Época de oro del cine mexicano
René Sánchez García
Según Emilio García Riera, el mejor historiador y crítico del cine mexicano hasta este momento, la época de oro del cine se inició con la filmación y proyección de la cinta Allá en el rancho grande (l936), melodrama ranchero de Fernando de Fuentes, con la actuación estelar de Tito Guizar; y se terminó dicha época con la película Escuela de rateros de Rogelio A. González, que se exhibió en las salas cinematográficas en el año de 1956, con las actuaciones de Pedro Infante y Yolanda Varela. Durante todos esos años en que duró esa inolvidable época, se filmaron cientos de películas, pero las que más éxito taquillero la lograron sólo algunas, mismas que hoy me permito a todos ustedes recordárselas.
La mujer de nadie (1937) dirigida por Adela Sequeyro y con las actuaciones de ella misma y Mario Tenorio. Fue la primera cinta sonora realizada por una mujer y de la cual se sintió muy orgullosa. Perjuria (1938) dirigida por Raphael J. Sevilla y con las actuaciones estelares de Jorge Negrete, Marina Tamayo y Sara García. En tiempos de don Porfirio (1939) de Juan Bustillo Oro y con las actuaciones de Fernando Soler, Emilio Tuero y Joaquín Pardavé. Ahí está el detalle (1940) de Juan Bustillo Oro y las actuaciones de Mario Moreno “Cantinflas”, Joaquín Pardavé y Sara García. ¡Ay Jalisco, no te rajes! (1941) de Joselito Rodríguez con las actuaciones de Jorge Negrete, Gloria Marín y Carlos López “Chaflán”. El peñón de las Animas (1942) dirigida por Miguel Zacarias y con las actuaciones de Jorge Negrete y María Félix.
Le siguen en ese orden cronológico: María Candelaria (1943) de Emilio “El indio” Fernández y con las actuaciones de Dolores del Río y Pedro Armendáriz. La barraca (1944) de Roberto Gavaldón y con las actuaciones estelares de Domingo Soler y Anita Blanch. Campeón sin corona (1945) de Alejandro Galindo, con los estelares de David Silva y Amanda del Llano. Enamorada (1946) del director Emilio Fernández y con las actuaciones de María Félix y Pedro Armendáriz. Nosotros los pobres (1947) del director Ismael Rodríguez y las actuaciones de Pedro Infante y Blanca Estela Pavón. Una familia de tantas (1948) de Alejandro Galindo y como actores a Fernando Soler, David Silva y Martha Roth.
Igual por su importancia destacan otras películas nacionales que no se olvidarán jamás, por ejemplo: Aventurera (1949) de Alberto Gout y con las actuaciones de Ninón Sevilla, Tito Junco y Andrea Palma. Los olvidados (1950) de Luis Buñuel y los estelares de Roberto Cobo, Stella Inda y Miguel Inclán. Mi esposa y la otra (1951) de Alfredo B. Crevenna y con la participación de Arturo de Córdova y Marga López. Dos tipos de cuidado (1952) de Ismael Rodríguez y la participación estelar de Jorge Negrete y Pedro Infante. La ilusión viaja en tranvía (1953) de Luis Buñuel y las actuaciones de Lilia Prado, Carlos Navarro y Fernando Soto “Mantequilla”. La sospechosa (1954) del director Alberto Gout y las actuaciones de Silvia Pinal, Miguel Torruco y Carmen Montejo. Ensayo de un crimen (1955) de Luis Buñuel y con la participación de Ernesto Alonso y Miroslava. Finalmente Escuela de rateros (1956) de Rogelio A. González y las actuaciones de Pedro Infante y Yolanda Varela.
En próximas entregas les hablaré de otras épocas más actuales del cine mexicano, a fin de que recuerden a muchos de las actrices y galanes, por las cuales suspiraron muchos de los que no se perdían ninguna proyección en nuestra sala cinematográfica “Imperial” y después “Coatepec”, ubicado en la principal calle de nuestro bello pueblo.
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