Es como las tarjetas de crédito…
Por Ramón Durón Ruíz
El Karma es la sabiduría del cosmos, que provee el justo equilibrio del universo, que te enseña que “todo lo que envías, regresa, todo lo que das, es lo que recibes”
El karma es la puesta en juego de la inmutable Ley de la causa y el efecto, que te recuerda que “cuando siembras rosales, inevitablemente cosechas rosas; lo que das, regresa, lo que va, vuelve”; así que no te preocupes por lo que mañana vendrá, ocúpate HOY de lo que desde el fondo de tu alma das con odio o con amor, porque es lo que recibirás.
Así como la Ley de la gravedad funciona atrayendo al centro de la Tierra los objetos, la Ley del Karma atrae al centro de tu alma las semillas que has sembrado en el camino, recuerda que lo que de las vísceras sale, regresa a las vísceras y lo que brota del corazón, regresa al corazón… ¡pero multiplicado!
En éste universo, el modelo matemático está interconectado y alineado perfectamente, en cumplimiento exacto del movimiento pendular, cada acción genera una vibración cósmica que vuelve a ti en igual intensidad a la que lo das.
Para el viejo Filósofo en ésta vida nada sucede por casualidad, todo se entiende cuando reconoces que la energía que generas, vuelve al punto de partida, es una ley natural infalible, energía positiva atrae energía positiva.
HOY alimenta tus sentidos, con pensamientos, emociones y sentimientos positivos, que no te embriague el olvido, porque si olvidas lo que haces, la naturaleza te lo recordará el día que te regrese la energía que enviaste.
“Cuando un pájaro está vivo se come las hormigas. Cuando el pájaro está muerto, las hormigas se lo comen a él. El tiempo y las circunstancias pueden cambiar en cualquier momento. No subestimes o lastimes a nadie en la vida. Puede que HOY seas muy poderoso, pero recuerda que el tiempo es más poderoso que tú. Se necesita sólo un árbol para hacer un millón de cerrillos y sólo un cerrillo para quemar un millón de árboles. Se bueno y haz el bien… sin mirar a quien”
Este Filósofo, a través del humor busca hacer el bien, sé que ‘Donde entra el humor… sale el doctor’, sé que la vida siempre es justa; antes de que la jornada concluya, coloca a cada quien en su lugar… en su exacta dimensión.
El cosmos HOY se manifiesta en cada acción, evento o energía que has dado, nadie absolutamente nadie escapa de la Ley del Péndulo, que te recuerda que lo que das en el presente, regresa a ti en el futuro.
Hay una consciencia universal que te reencuentra con la energía que has lanzado a la Tierra, que te recuerda que lo que das, es lo que recibes, si das con amor incondicional, llega una alineación cósmica que te lleva por el camino del bien, de la armonía y el equilibrio con tu Maestro Divino.
El karma te enseña, que todos somos seres espirituales en una experiencia material, aunque estamos hechos por las mismas manos, el mismo barro, con molde distinto, en el fondo todos somos iguales.
HOY acepta lo que llega a ti, porque es producto de lo que ayer fue en tu vida, no olvides que hay buena cosecha, cuando has sido un buen labriego, que siembra en buena tierra, con buena energía. Aquellos seres que vibran en torno a la envidia, el rencor y el odio, en el camino del retorno a casa, se encuentran con ellas.
Por el contrario, quienes reflejan desde lo más íntimo de su ser buena vibra, que respetan y bendicen a todos, disfrutan de una rica conexión, que los lleva a entender que sólo tú puedes enriquecer tu karma, aceptando las diferencias, superando los errores… APRENDIENDO LAS LECCIONES.
Cuando omites hacer el Cielo en tu pedazo de tierra, es porque en tu día a día hay una separación entre tus pensamientos, sentimientos y emociones positivas y tú actuar, desde la fuente primaria del amor, te desconectas con la inigualable imaginería, entonces te divorcias de disfrutar la rica policromía de la vida.
Andar de buenas, actuar de buena fe, servir con pasión, le da buenas razones a tu imaginación, haciendo que se enriquezca el poder de cocrear tu destino. El karma no descansa, vive en lo más íntimo de tu consciencia, es un fiel compañero que trabaja para toda tu vida y aún después de ésta, porque en palabras del Filósofo: “El karma es como el tendajo de Güémez… ¡NADIE SE VA SIN PAGAR!”
“El sombrero loco pregunta: ¿Me he vuelto loco? Alicia le contesta: ––Temo que sí, estás completamente loco, pero te diré un secreto, en ésta vida… las mejores personas están completamente locas”.
El Filósofo de Güémez es un loco enamorado de la vida, sé que no vivimos en un universo accidental o loco, en el que es indispensable gozar de una buena dosis de locura, para entender que el humor va más allá de ser un simple chiste, el humor es cosa seria… es un estilo de vida basado en el amor.
Aprendiendo del humor del mexicano el Filósofo de Güémez afirma:
“El karma es como las tarjetas de crédito, disfruta HOY… ¡LO QUE PAGARÁS MAÑANA!”