‘ES LA DEMOCRACIA DE LOS OLIGARCAS’
'ES LA DEMOCRACIA DE LOS OLIGARCAS'
Claudia
Guerrero
Agencia
Reforma
Puebla,
Puebla 19 febrero 2024.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que
quienes se manifestaron ayer en el Zócalo defienden la democracia, pero de los
oligarcas, los ricos y los corruptos.
El
Mandatario arremetió contra los ciudadanos que se concentraron frente a Palacio
Nacional, acusándolos de ser los mismos que han participado en fraudes
electorales cometidos en el pasado.
-Presidente,
dicen que están amenazadas las instituciones que garantizan la democracia. ¿Qué
opina?, se le preguntó.
«Es la democracia de ellos, la de los
oligarcas, la de los ricos, la democracia de los corruptos. Y nosotros lo que
queremos es que haya la democracia del pueblo, o sea, no queremos poder sin
pueblo», respondió.
-¿Pero
está garantizado el voto libre para las elecciones?
«Libre
y secreto y democrático. Ellos fueron los que establecieron la antidemocracia
con los fraudes electorales».
– ¿Y
la no intervención del Gobierno en las elecciones?- se le insistió.
«Ya
no van a haber fraudes electorales como habían cuando dominaban los del
PRIAN», aseveró.
Ayer,
tras encabezar un primer acto público en Tlaxcala, el Mandatario apenas quiso
opinar sobre la movilización.
Pasadas
las 13:00 horas, mientras saludaba a sus seguidores, respondió así al ser
cuestionado sobre la protesta:
«Muy
bien, muy bien, bien, bien, bien. Como dirían en seguridad pública, sin
novedad, que es lo mejor. No he estado pendiente».
Según
sus respuestas, el tabasqueño aún no conocía los detalles de la marcha en la
CDMX, en otras ciudades del país o incluso en la propia capital tlaxcalteca, donde
un grupo se acercó a la explanada de la parroquia de San José, donde fueron
colocadas vallas metálicas para cercar el acto presidencial.
«López
Obrador, eres un traidor», se escuchó corear a decenas de manifestantes,
quienes se retiraron unos 30 minutos antes de que arribara el Presidente.
Luego,
el Mandatario llegó y la Gobernadora morenista de Tlaxcala, Lorena Cuéllar, lo
calificó como «el restaurador de la patria».
El
Presidente pronunció un discurso inusualmente breve en el que sostuvo que él,
como «El Nigromante», se hinca donde se hinca el pueblo.
De ahí
se traslado a Puebla.
Y ya
frente al templo de San Antonio de Padua -restaurado tras los daños de los
sismos de 2017-, López Obrador decidió hablar de elecciones.
Ignorando
los llamados del Zócalo, donde le pidieron no intervenir en las elecciones,
volvió a hablar de la continuidad de su proyecto y de la mujer a la que
entregará la estafeta del poder:
«Voy
a entregar la banda a finales de septiembre a una mujer que se llama justicia y
voy a estar muy tranquilo por eso, porque va a continuar la
transformación».
Al
término de ese encuentro, donde estuvo acompañado del Arzobispo de Puebla,
Víctor Sánchez, el Presidente volvió a ser cuestionado sobre la marcha.
Tras
la primera pregunta, apenas reaccionó, pero al escuchar lo que habían exigido
desde la Plaza de la Constitución, el Mandatario se arremolinó en su asiento y,
casi sacando la cabeza por la ventana, respondió a una decena de preguntas en
las que descalificó a quienes marcharon.
El
político tabasqueño sostuvo que no intervendrá en el proceso electoral y
descartó una elección de Estado, como lo advierte la Oposición.
«No,
no voy a intervenir. Nada, absolutamente. No estoy interviniendo. Nada más que
tenemos que garantizar que sea el pueblo el que elija a sus autoridades, porque
antes eran los oligarcas», expresó.
«Y
ellos lo que quieren es que siga lo mismo. Quieren que las minorías sean los
que elijan a los presidentes, porque quieren tener peleles, títeres y quieren
seguir robando. Eso ya se acabó.
-¿Descarta
entonces elección de Estado?- se le preguntó.
«Eso
ya se terminó. Eso se aplicaba cuando nos robaron la presidencia en dos
ocasiones. Bueno, en tres, porque en el 88 también hubo fraude. Salinas no ganó
y Calderón no ganó. Todos los que fueron hoy, algunos, sobre todo los
intelectuales o pseudo intelectuales, alcahuetes, se quedaron callados con los
fraudes de 2006 y de 2012.
«Pero
ahora ya me llama mucho la atención y además celebro que digan nuestra
democracia, porque sí, es la de ellos. Nada más que es la del poder sin pueblo.
Es kratos sin demos. Esa es la democracia de ellos», aseveró.