Eso no es Amor
Por Help
Por amor se realizan actos inverosímiles. Sin él, qué haríamos. Amor contagioso impregna alegría sus emociones se transforman en sentimientos. Aunque provoca sensaciones opuestas, que se experimentan en su ausencia. Porque también, en nombre del amor se domina, se controla al otro.
Cómo olvidar los descubrimientos adolescentes del primer amor, la sensación que nace en el estómago y recorre el cuerpo, a veces paraliza cuando estamos frente a la persona que provoca la atracción, es su rostro, su cuerpo, es su trato que embruja como un veneno adictivo. Así te conocí, amor.
Fuerte, poderoso y frágil, inspirador, confiable, seguro, alegre, sabroso y cachondo. Con él conocimos los rincones más oscuros en las alturas de un puente, a la luz de las letras y la música. Estaban en los libros y apuntes de aquellas clases de maestros inolvidables que nos abrían los ojos al conocimiento y la crítica. Ahí estabas esperándome para olvidar y permanecer en mí por siempre sin tiempo ni fronteras. Entonces conocí el dolor de tu ausencia, lejanía, nostalgia, olvido-pasado.
En nombre del amor robé tus besos y mi tiempo, las caricias dieron paz a los impulsos irreverentes de cambiar al mundo, las palabras impulsaban nuestros sueños no compartidos con la esperanza de un mañana.
La pasión de tus besos me sonroja una vez más y aún continúan aumentando las palpitaciones a pesar del paso del tiempo. Así vivo el amor, como en un sueño donde no despierto.
Felizmente atrapado donde la vida real no alcanza mis quimeras, lejos y tan cerca de las pasiones tóxicas, aquellas que enferman y perturban la paz. Hombres y mujeres que violentan en nombre del amor por envidia. Sí, el amor no es para cualquiera, no todos pueden soportar la alegría del amor propio o ajeno. Ni tampoco sus penas de amor. Olvido y odio, binomio explosivo incapaz de controlar los impulsos de actos violentos que agreden la razón, humillan, lastiman, matan.
En un mundo donde la violencia está en todas partes, está en la casas, sin hogar; está en la escuela, donde se cultiva la burla; está en los centros de trabajo donde se hostiga sexualmente; en la calle, donde se persigue; está en el transporte público; en la música donde se ofende; en la tv, donde se invita a ser el protagonista si eres capaz de lastimar, sojuzgar al otro(a) y te premian con dinero fortaleciendo una cultura machista que apesta; la violencia de género es una acción cotidiana que lastimosamente nos invade e invita a la indiferencia. No lo podemos permitir más.
Ingrid es una más de las 2 700 mujeres asesinadas el año pasado en el país. Ma. Luisa, en Coatepec, esta semana se sumó a ellas como muchas otras más en nuestro estado.
Hoy, día del amor inventado para el consumo, debemos lanzar un grito enérgico y poner un alto a todo tipo de violencia en nuestro entorno, pero no como mensajes de pseudo políticos que usan las redes sociales para lucir una foto pretendiendo hacer que trabajan por amor al pueblo sabio, o la clase gobernante que confundió el verbo ser con el verbo tener, ni el verbo servir con el verbo servirse, como escribió Don Pepe Iturriaga. Sino acciones concretas que hagan de las buenas conductas buenos hábitos de comportamiento social, en casa, en el colegio, el trabajo, en la vida.
Hay mucho quehacer, padres de familia, maestros, funcionarios públicos, empresarios, comerciantes, todas y todos debemos construir un Coatepec donde la violencia sea un hecho aislado y no una mala costumbre con la que sepamos lidiar a diario. Hacer de Coatepec una región de respeto a la legalidad, un culto.
Empecemos mañana ganando la calle, los invitamos a asistir al Barrio del Arte, en la calle de Aldama a un costado del parque, caminemos disfrutando de los amigos y las creaciones de nuestros artistas, acompañados de nuestras familias y su alegría, sin rostros encapuchados porque defender nuestros derechos y libertades es un acto de honor y un deber ciudadano.