La Otra Versión

  Eso que se llama Cielo

Comparte

 

[responsivevoice_button voice=»Spanish Latin American Female» buttontext=»Pulsa para escuchar la nota «]

 Por  René Sánchez García

Todos sabemos que eso que llamamos Cielo no es otra cosa que el espacio indefinido que se encuentra en las alturas, en otras palabras la atmósfera que rodea al planeta Tierra, lugar donde aparentemente se mueven todos los astros visibles. Sí, me refiero a aquello que por las mañanas nos ilumina en colores que van de los tonos del rosa al naranja, que por las tardes está completamente azul en diversas tonalidades, y quien por las noches se vuelve totalmente negro. El Cielo nunca está solo, lo acompaña el sol, la luna, infinidad de estrellas y luceros, entre otros efectos más.

En varias religiones el Cielo es el lugar donde moran los dioses y las diosas, los ángeles y arcángeles, los hombres y mujeres ahora convertidos en santos, así como los buenos espíritus y los fieles difuntos. Es el lugar preferido hacia donde los humanos miran esperando un milagro piadoso, una respuesta a lo inexplicable de la vida, rogando por las cosas imposibles, o simple y sencillamente fijar la vista para relajar la mente y seguir adelante con la vida. Muchas de las veces ocupamos el término de Cielo para referirnos a aquella persona bastante especial que nos brinda amor, cariño o sincera amistad.

Cuando un familiar querido, un amigo especial o un compañero de años se nos va para siempre, nos entra la conformidad de que pasó a mejor vida, porque les han enseñado desde niños que en el Cielo (otros lo llaman la Gloria o Paraíso) encontrarán la felicidad, la salud y todo aquello que no pudieron disfrutar aquí en la tierra. Es tan importante el Cielo que infinidad de escritores, compositores, poetas, músicos, filósofos y pensadores han escrito infinidad de páginas, composiciones y alegorías a este espacio maravilloso que en todo momento acompaña al ser humano aquí en la tierra.

Todo esto que escribo viene al caso, porque ahora con el uso de las redes sociales del internet, recibo a diario en mi celular infinidad de bonitos mensajes escritos y gráficos (casi siempre reenviados) llenos de bendiciones, oraciones y plegarias que me hacen pensar de inmediato que tengo ya ganado el Cielo y eso realmente me preocupa demasiado. No por el hecho de que estaré con infinidad de dioses, diosas, ángeles y demás querubines que allí habitan seguramente, sino porque allá definitivamente no podré ver de nuevo lo bello, espectacular y maravilloso que es el Cielo. Porque cuando esté yo en el Cielo, es muy difícil que pueda mirar otro Cielo y siento entonces y de eso estoy seguro, me deprimiré toda mi segunda vida.

sagare32@outlook.com

   

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *