ESPECTÁCULO EN EL COSMOS
ESPECTÁCULO EN EL COSMOS
Rafael
Rojas Colorado
El
cielo se vistió de gala. Presentó un maravilloso espectáculo que brindó el
universo con sus esferas celestes. En esas oscuras profundidades del espacio,
en las que la soledad del cosmos es perturbada por una luna intrusa, inquieta,
arrogante, que, embriagada de osadía, se propuso a retar al sol, opacando por
unos instantes sus luminosos y ardorosos rayos que se ausentaron
momentáneamente de la tierra.
Es
probable que la luna no pretendía faltarle el respeto al rey de la luz, pero
tanto la luna, tierra y sol, cumplen las profecías que dicta el firmamento
sujetas a estos peregrinos astros. De esta manera cumplen una misión espacial y
misteriosa que los envuelve. Quizá una inteligencia cósmica profetizó y estructuró,
por medio de la matemática, ciertas leyes que rigen la creación, ya que las
matemáticas tienen su cuna en el mismo universo. En sí es un maravilloso
espectáculo el que brindan estos astros entrelazados por una galaxia de la que
jamás escaparan. El telón se sube y se baja, pues la actuación es efímera, pero
deja grata experiencia en el ser humano, haciéndolo reflexionar de lo pequeño
que es en función a la inmensidad del universo. El espectáculo es único e
insuperable, se aprecia mucho más allá del éter. El clímax sé hace emocionante,
cuando la luna parece erguirse victoriosa ocultando al sol. Así se manifiesta
la dama blanca, la que persuade a los enamorados de la tierra, aquí presume de
su esplendor, se aseñorada momentáneamente, de esta parte del ritual
cósmico.
En
las butacas del planeta tierra, más de ocho mil millones de seres humanos, se
emocionan y rinden tributo a la osadía de la luna, le agradecen el histórico
momento. Es probable que un himno inspirado por las demás esferas celestes,
adornen con música de fondo esta escena espiritual del mismo universo. Todo
parece ser un poema del firmamento satisfaciéndose a sí mismo.
Hoy
ocho de abril del año 2024, el espacio está de fiesta, desde el planeta tierra
se emite el asombro, la emoción, la experiencia de estos espectáculos
espaciales, y, naturalmente, el aplauso hacia los actores celestes.
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx