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ESPEJITO, ES PEJITO

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ESPEJITO, ES PEJITO

Por Héctor Larios Proa

El Regional cumple 53 años desde su primera publicación en 1967, una vida en el periodismo, ha registrado notas que dibujan la transformación del pueblo, plumas de todos colores, opiniones autorizadas, algunas voces críticas, reflexiones de diversos temas y colores, también escritos de ocasión, la pluralidad ha sido el sello. Porque en la diversidad radica la riqueza, descansa su verdad desde los analistas a los porristas de la prensa de hoy, El Regional no ha estado exento.

Hoy en tiempos donde se radicaliza lo diferente, tiempos de intolerancia, la otra opinión no es aceptada, otros datos son descalificados, la imposición rige. Las descalificaciones y ataques a la prensa nacional y estatal pasaron a la ofensiva, por el brazo hacendario, sea Nexos, o El Dictamen en Veracruz. La libertad de expresión queda en entredicho y entonces ¿quién es el reaccionario? Cómo sí la verdad fuese única, se impone a la fuerza, día a día todas las mañanas, un protagonismo propagandístico carente de ideas y proyecto que se dedica a defenderse, en vez de convencer (vencer juntos), asomando la incapacidad política de lograr consensos y en consecuencia el abuso del poder del Estado.

A prueba está la capacidad crítica del ciudadano que debe descifrar los mensajes, códigos y símbolos del aparato ideológico del estado mexicano. La tarea se dificulta porque quién en su sano juicio está en contra de combatir la pobreza, y la corrupción. 

Un mal diagnóstico social del fenómeno, tiene consecuencias político-económicas. Establecer igualdad de condiciones en una democracia es la tarea. ¿Qué condiciones? Que los habitantes tengan acceso a sus derechos como salud, educación, vivienda, seguridad, empleo, recreación, prensa, entre otros. Luego entonces, diseñar estrategias de transformación debe instrumentarse desde el fortalecimiento institucional en cada organismo del estado. Y no destruyendo las instituciones. La miopía para corregir y erradicar corrupción y burocratismo es lo que hasta el momento se ha visto en los dos años de gobierno de la 4T.

Difícilmente habrá corrección de estrategias, porque no hay capacidad de autocrítica y se pierde el tiempo en justificaciones, cuando deberíamos avanzar en proceso reales de transformación social. Las cifras oficiales en economía, salud y otros parámetros son irrefutables. Los problemas ya estaban, por eso el hartazgo de todos. No se debe perder esta oportunidad, antes que alguien obtenga provecho de los desatinos y entonces habremos dado un paso adelante y tres atrás.

Esto fue más de la mismo en el 2º Informe de gobierno, un espejo del poder donde se miran los inquilinos de Palacio Nacional hoy y Los Pinos, ayer, preguntándose quién es el mejor prejidente y el mejor gobierno de México en el peor momento. Espejito, es ´pejito´…Fue la respuesta, se sigue explotando la pobreza y la desesperanza de millones de incautos.

En Coatepec,  la historia es parecida….