EXPLICAN SOBRE SÍNTOMAS DE TROMBOSIS
EXPLICAN SOBRE SÍNTOMAS DE TROMBOSIS
En el marco del Día Mundial de la Trombosis, la
responsable del Banco de Sangre del Hospital General Regional (HGR) No. 1 de
Orizaba, doctora María del Carmen Núñez Ortega, explicó que la trombosis puede ralentizar o bloquear el
flujo sanguíneo normal e incluso desprenderse y viajar a otro órgano, lo que se
conoce como embolia.
Indicó que hay dos tipos de trombosis: la trombosis
venosa, en la cual el trombo se forma en las venas a nivel de las piernas, suele
viajar por el sistema sanguíneo, y alojarse en los pulmones, generando
al final una embolia pulmonar y la trombosis arterial, la cual se presenta a nivel
de las arterias del corazón y es la principal causante de paros cardíacos
fulminantes.
Mencionó que los síntomas pueden variar de una persona a
otra, pero los más frecuentes son: dolor en una pierna (normalmente la pantorrilla
o la parte interna del muslo), hinchazón de la pierna o el brazo, dolor en el
pecho, adormecimiento o debilidad en un lado del cuerpo.
La doctora Núñez Ortega refirió que entre los
factores para desarrollar trombosis venosa se encuentran: antecedentes de este
padecimiento, uso de píldoras anticonceptivas, edad avanzada, tener sobrepeso u
obesidad, trastornos hereditarios de coagulación de la sangre y lesión de una
vena. Y los factores para presentar trombosis arterial están la: edad avanzada,
antecedentes familiares de trombosis arterial, la inactividad física, padecer diabetes,
hipertensión arterial y/o un nivel alto de colesterol, reconocida como
dislipidemia.
La doctora añadió que para prevenir ambos tipos de
trombosis, se recomienda usar ropa, calcetines o medias holgadas y adecuadas,
realizar actividad física regularmente (adecuada con la edad y enfermedades), disminuir
el consumo de sal, evitar obstrucciones que impidan el flujo sanguíneo normal
en las piernas y no permanecer en la misma posición por más de una hora.
Finalmente, señaló que lo más importante para
evitar una trombosis es estar alerta ante los síntomas y control de los factores
de riesgo, acudiendo con los profesionales de la salud, que permita una
detección oportuna y un tratamiento adecuado.