EXPLORANDO AL TRICOLOR SUB 23
Por
Héctor Larios Proa
La
selección mexicana de futbol sub 23 obtuvo el oro Centroamericano en San
Salvador 2023, al ganar a Costa Rica 2 a 1, iniciando el ciclo olímpico con
éxito gracias al resultado favorable en tiempos de crisis. Compran tiempo para
que el proyecto tenga continuidad para rendir frutos, es decir que los jóvenes
futbolistas cuenten con una formación sólida para la alta competencia y por
supuesto resultados positivos en los próximos torneos Panamericanos, Juego
Olímpicos, además de los diversos torneos en América y Europa.
El
tricolor no alzaba el título desde hace 57 años, una larga sequía que se
explica porque el representativo nacional lo integraron futbolistas amateurs
desde los años setentas hasta mediados de los años ochenta, se enfrentaban a
selecciones mayores con experiencia en eliminatorias olímpicas y mundiales bajo
el amparo de no ser profesionales, duraron veinte años. Equipos como Haití, Trinidad
& Tobago, que eliminó a México para el mundial del 74, y Cuba tricampeón
Centroamericano, con buenos futbolistas y entrenadores estudiosos duraron dos
décadas.
Posteriormente
las selecciones mexicanas la integraron elementos de clubes profesionales, con
poco tiempo de preparación y sin conocimiento del tipo de competencia de la
zona.
Aplaudimos
el logro Centroamericano, sobre todo porque se nombró un mes antes al
entrenador que tomó las riendas dos semanas después, por ello tiene doble
mérito.
Para seguir
por la ruta del triunfo, se deberá explorar mucho más la estructura de las
selecciones nacionales para garantizar la continuidad del proceso
formativo-competitivo.
Exploremos al equipo azteca con la intención
de vislumbrar el futuro inmediato del representativo nacional. Veamos.
A
diferencia de otros períodos, ahora la estructura federativa contempla las
categorías U15, U16, U17, U 18, U19, U20, U23 y Mayor.
Durante
el proceso han pasado 7 entrenadores que han atendido a los seleccionados a
saber, Miguel Ángel Gómez, Enrique Echeverría, “Chima” Ruíz, Mario Arteaga,
Cristopher Cuéllar, Mario Arteaga, Luis Pérez, Chabrand, y actualmente en el
evento regional el DT Gerardo Espinoza, campeón de la Liga de Expansión, del
pasado torneo, con el Tapatío.
La radiografía
numérica muestra una irregularidad en las convocatorias de acuerdo a la
estructura de selecciones nacionales, son relativamente pocos los partidos
internacionales durante este proceso.
Fidel Ambriz, es el de mayor participación, con 16 desde la sub 18. Por cierto, único titular de su club en la 1ª. División.
Le
siguen con 12 partidos cuatro jugadores, uno con 9, otro con 7, uno más con 2,
y 2 con 3 partidos respectivamente.
Es
decir, 9 elementos hicieron su debut internacional. Solo el 55 %
cuentan con topes internacionales para un torneo que es la antesala de
eliminatorias olímpicas y mundiales.
En
cuanto a su participación en 1ª división 12 jugadores han debutado, pero
solo uno es titular, el resto con pocos minutos jugados, de los cuales sólo dos
tiene cierta regularidad, el resto cuenta con pocos minutos en hasta cuatro torneos
de la Liga Mx.
Durante
este proceso se nota falta de continuidad en el proceso. Las categorías, están zanjadas.
Veamos la delegación mexicana de Centroamericanos 2023, han pasado 8
entrenadores. De los cuales en su mayoría ya no laboran en la Femexfut.
Los
cambios de directivos han afectado el proceso, y en consecuencia ha sido un
manoseo de seleccionados.
Las
preguntas pertinentes son:
¿Dónde
están los futbolistas que han integrado dichas categorías?
¿Qué
pasó con ellos?
¿A cuánto
asciende la inversión en los últimos 7 años?
¿Cuáles
han sido los aprendizajes del proceso de selecciones menores?
México
tiene para ganar la medalla de oro. Pero el proceso que se inicia debe, sí o si
tener una restructuración. Porque la selección mayor requiere un cambio
generacional. ¿De dónde saldrán? ¿Naturalizados?
En
otras generaciones al término del ciclo Olímpico egresaban al profesionalismo
con un promedio de 80 partidos internacionales, y se consolidaban en la 1ª.
División.
Mientras
tanto, Brasil contrató a Carlo Ancelotti para el mundial del 26.