FACTORES DE RIESGO PARA ACCIDENTES CEREBROVASCULARES
FACTORES DE RIESGO PARA ACCIDENTES CEREBROVASCULARES
Con la finalidad de prevenir
complicaciones derivadas de los Accidentes Cerebrovasculares (ACV), la Unidad
Médica de Alta Especialidad (UMAE), Hospital de Especialidades No. 14, Centro
Médico Nacional (CMN) “Adolfo Ruíz Cortines”, del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS) en Veracruz Norte, concientiza a la población sobre los factores
de riesgo.
“Se entiende por ACV o Evento Vascular
Cerebral (EVC), a una alteración que ocurre en el flujo de sangre que debe
llegar al cerebro, lo que ocasiona que la falta oxigeno y nutrientes en los
tejidos cerebrales, afecte su funcionamiento o incluso la muerte”, explicó el
neurocirujano, doctor Alfredo Domínguez Sarmiento.
Agregó que, “esta condición puede ser de
tipo isquémico o hemorrágico, causado por la obstrucción o ruptura de un vaso
sanguíneo; sin embargo, sea cual sea la causa, es imprescindible detectarlo
oportunamente para recibir atención médica, ya que se identificado que en un
minuto se pueden perder hasta 1.9 millones de neuronas”.
Además, el especialista señaló que los
síntomas dependerán de la zona del cerebro afectada, los cuales pueden ser:
debilidad en cara, brazo o pierna, generalmente de un lado del cuerpo;
dificultad para hablar o procesar lo que se le está diciendo, desviación de la
boca, problemas visuales, dificultad al caminar y coordinar, cefalea intensa y
mareo.
“Cabe señalar que, los factores de
riesgo para desarrollar un EVC son las enfermedades crónico-degenerativas, como
la hipertensión, diabetes, dislipidemias, así como los antecedentes familiares;
se enfatiza que los hombres mayores de 55 años son la población más afectada. Es
muy importante tener buenos hábitos alimenticios y realizar actividad física,
así como llevar un control adecuado de cualquier patología antes mencionada en
su Unidad de Medicina Familiar”, recomendó el médico.
Para finalizar, Domínguez Sarmiento
indicó que el Seguro Social cuenta con el Programa Código Cerebro, en el cual,
a través de la coordinación de acciones interdisciplinarias se brinda atención
médica oportuna para determinar el tipo, ubicación y extensión del daño
cerebral en el menor tiempo posible, para favorecer el pronóstico de sobrevida
del paciente y reducir la probabilidad de padecer una discapacidad o la
mortalidad.