Falleció el escritor Luis González de Alba
René Sánchez García
El pasado domingo 2 de octubre, fue encontrado sin vida y con una herida de bala en el tórax, el escritor mexicano Luis González de Alba, quien fue ampliamente conocido por su participación como dirigente estudiantil en el movimiento del año de 1968 y por su novela biográfica Los días y los años, así como también por su periodismo de opinión y divulgación de la ciencia, que realizó por muchos años. Se cree que fue una muerte anunciada, pues unos pocos meses antes se apresuró a dejar listo su testamento y hace unos días publicó un artículo acerca de la muerte. Lo paradójico es que su muerte coincide con la fecha de luto nacional que es el 2 de octubre de 1968, fecha en que cientos de jóvenes estudiantes fueron masacrados en la plaza de las Tres Culturas (Tlatelolco) por órdenes de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez y el veracruzano Fernando Gutiérrez Barrios.
Luis González de Alba nació en San Luis Potosí en el año de 1944, pero desde niño se fue a vivir junto con su familia a Guadalajara. Estudió Psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México (que por cierto nunca ejerció), pero su vocación y trabajo de escritor nació a raíz de su encarcelamiento por dos años en el palacio negro de Lecumberri, fue allí donde escribió Los días y los años, novela que narra paso a paso, todos y cada uno de los acontecimientos del movimiento estudiantil de 1968, diario donde detalla qué fue lo que realmente sucedió durante aquel año fatídico para los estudiantes de la UNAM y el IPN. Asunto político social que tiene sus raíces en los otros movimientos que se dieron en ese mismo año en Europa y EU y que repercutieron en México y que tienen que ver con tres asuntos importantes: el pensamiento y práctica de la ideología socialista, la defensa de los derechos humanos, y aquí en México la denuncia en contra de las arbitrariedades del estado, el ejército y la policía metropolitana.
Una vez que salió de prisión, González de Alba se fue a Chile, Argentina y Brasil, últimamente también vivió un corto tiempo en Francia. De regreso de su viaje por esos países latinos se dedicó principalmente a escribir novela, cuento, ensayo y poesía. Sus temas principales fueron el periodismo crítico (siempre de denuncia política), divulgar la ciencia (para que llegara a todos) y la defensa por las personas homosexuales. Escribió en los diarios Excélsior, Punto de Partida y Uno más Uno; igual sus colaboraciones las podemos encontrar en las revistas Siempre!, Revista de Revistas y Nexos. Como homosexual publicó en el año de 1975 en la revista Siempre! el primer manifiesto en defensa de los homosexuales, junto con Nancy Cárdenas y Carlos Monsiváis. Siempre fue un hombre de izquierda, aunque en los últimos años y a consecuencia de lo que sucedió en el seno del PRD, se convirtió en un férreo crítico.
Entre sus novelas también destacan: Y sigo siendo sola, Jacob: el suplantador, Amor mío, Ciclo de invierno, Cuchillo de doble filo, Olga y No hubo barco para mí. En cuento destaca la publicación de El vino de los bravos. En poesía encontramos: Malas compañías. En ensayo tenemos: Las mentiras de mis maestros, y finalmente como divulgador científico publicó obras importantes como: Bases biológicas de la bisexualidad, La ciencia, la calle y otras mentiras, El burro de Sancho y el gato de Schrödinger, Niño o niña: las diferencias sexuales, y la más conocida publicada en el año de 2010, titulada: Maravillas y mentiras de la física cuántica del siglo XX.
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