¡Felices fiestas!
Linda Rubi Martínez Díaz
Hola amigos lectores, les saludo con el cariño de siempre. Estas fiestas decembrinas son un tiempo que deben dejarse a la reflexión, sobre todo para pensar en torno a la natividad del niño Jesús y de lo que esto implica para la humanidad entera. Además es momento ideal para agradecer lo que las circunstancias y Dios nos han dado para mejorar nuestra vida, la de nuestros familiares así como la del prójimo. Por lo que no debemos pensar que estamos sólo ante la culminación de una etapa más, sino el inicio de lo nuevo. Por ello, yo les invito a retomar una vez más los valores que hemos perdido como sociedad, y a comenzar a practicarlos en nuestro quehacer diario. Parte importante de los grandes problemas que estamos sufriendo son por ello pero también por no tomar en serio la estafeta personal de vivir de acuerdo a valores morales. Pues como integrantes más de nuestra comunidad, somos responsables de promoverlos en nuestro pequeño ámbito en el que nos desenvolvemos.
Es el turno de volver a ser tolerantes y sobre todo pacientes ante el prójimo que necesita nuestra ayuda. También de ser honestos con los demás, con Dios y con nosotros mismos, sobre todo para no traicionar nuestra esencia humana. Creo además que entre todos los propósitos que nos hacemos año con año, incluyamos alguno que trascienda a nuestra persona y que haga de este mundo, algo mejor de lo que ya tenemos.
Les invito a rescatar el valor de la humildad, a ayudar a las personas a contener la necesidad de decir o hacer gala de sus virtudes a los demás. Una persona que vive la humildad hace el esfuerzo de escuchar y de aceptar a todos. Cuando más aceptamos, más se obtendrá el cariño y reconocimiento. Humildad es aceptar las cualidades con las que nacemos o desarrollamos, desde el cuerpo hasta las posesiones más preciadas.
Les deseo una feliz navidad y espero de corazón que los nuevos proyectos que tengan en puerta, sean para fortalecerlos y ser felices. Les agradezco el tiempo que se han dado para leer esta columna semanal que me brinda El Regional. Es un poco de las ideas que me gusta compartirles sobre todo para abrir el diálogo que tanta falta hace en nuestro país.
Nos leemos la próxima, que Dios los bendiga.