Finches

 Norma Carretero Rojano

¡Nada más hermoso que regalar un finche a un niño en recuperación!, y es que hace algunos meses operaron a mi nieto; cuando le pregunté telefónicamente antes de ir a visitarlo ¿qué le gustaría de regalo?, categóricamente me dijo: quiero pajáros, “abu” y, bueno… así es como llegué a una tienda de mascotas y conocí ésta especie de aves.

Me encantó su colorido: blancos, cafés, grises, negros y con el pico color naranja; rayas y puntos. No lo pensé mucho y le llevé dos hermosos ejemplares, ahora, la Pecas y el Ojos, que además están por anidar. Mi nieto y yo los hemos disfrutado mucho, no podría decir lo mismo del resto de la familia, pues generan, digamos, algo de basura, en fin… pequeñeces.

Curiosamente, “Ojos”, el macho, tiene más colores que “Pecas”, sin embargo, la hembrita es mucho más grande. Les gusta el contacto visual con humanos, pero no les agrada sentirse manipulados, pian cuando uno les habla y eso les gusta mucho. La verdad, es que son unas mascotas muy entretenidas. Debido a que este animal es muy activo, el hambre puede producirse de manera rápida lo que hace que sea imprescindible que tenga comida disponible en cada momento del día. Otros pájaros pueden estar con su recipiente de comida unos cuantos días, sin embargo los finches son bastante tragones.

Existen diferentes especies de finches y algunos no se llevan demasiado bien. Las especies grandes, no deben ser colocadas en la misma jaula con otras especies más pequeñas. Estas mascotas, suelen llegar a cumplir cinco años, por lo que durante todo este tiempo deberán cuidarse perfectamente bien y con cariño.

Los finches, se suelen alimentar de la capa superior del plato de comida, se les puede incluir en su dieta trozos de manzana, plátano, uvas, brócoli, espinaca, y zanahoria rallada, en un principio intenté cocer huevos y picarlos tan finamente como lo hacían en casa de mi abuela paterna, pero en la veterinaria me recomendaron que no lo hiciera, pues con ese tipo de alimentación se vuelven carnívoros y se comen sus propios huevos. ¿Qué cosas, no?.

“Quien aprende a amar un animal, puede amarlo todo”. Norma C.R., Abogada laboralista, (1965 ).

“El que por tragón se petatea, hasta el pan de muerto de lleva”.Aanónimo.

E mail: normacarreterorojano@hotmail.com