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Francisco Garrido, “Podemos”, un partido para los negocios

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Francisco Garrido, “Podemos”, un partido para los negocios

Por Edgar Hernández*

“Podemos”, al igual que la vida pública y política del dueño de esta franquicia partidaria, Francisco Garrido Sánchez, está llena de claroscuros.

Llena de sospechas y verdades a medias que evocan viejas prácticas priistas plagadas de abusos de poder, enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y lealtades al mejor postor, hoy tan comunes en ciertos partidos morralla.

Nuevas revelaciones de negocios -aparte de “Café Garrido”- se suman a la venta de candidaturas.

Son nuevos bisnes creados al amparo de “Podemos”, con registro partidario para participar en las elecciones del 6 de junio, mismos que han sido puestos al descubierto por la aguda columnista Claudia Guerrero.

Bajo el nombre comercial de “Construcción de Carreteras, Puentes y Similares”, Garrido, según denuncias públicas documentadas, ha presionado a autoridades municipales para obtener obras.

Y cita el caso de Actopan donde presionó a quien fuera alcalde José Paulino Domínguez Sánchez, para que le entregara obra pública. En igual sentido ocurrió con el alcalde de Talcolulan, David Velasco Hernández, quien terminó, bajo presión, por darle toda la obra pública.

De manera similar sucedió en Tepetlán donde, producto de las presiones de Garrido, terminó comprando todo el concreto destinado a la obra pública.

Todo ello nos regresa a los orígenes.

A las traiciones políticas desde que se inició en la política al amparo de “Alternativa Veracruzana”, AVE, un partido ya extinguido creado por Alfredo Tress Jiménez quien se apoya en Garrido dándole una diputación plurinominal desde donde fragua la traición a AVE en 2016.

Ello lo catapultó al Congreso de Veracruz en donde presidió la Comisión de Vigilancia, ya mismo investigada por la aprobación de las cuentas públicas del entonces gobernador Javier Duarte.

Ya desde aquellos momentos Tress advertía los “negocios sucios” que como legislador llevaba Garrido apoyado en el tráfico de influencias.

Luego, al final de su espacio legislativo, busca la alianza con Héctor Yunes a quien de igual forma lo traiciona para ir a pedir refugio en el 2018 a José Francisco Yunes Zorrilla, aspirante a gobernador, quien poco caso le hace y lo envía como “apoyo” a las tareas de prensa de la campaña.

Ahí se le vio servil, callado; llevando sillas a los periodistas en los eventos públicos mientras por abajo Garrido en compañía de políticos mañosos, gestan la gran traición contra Yunes Zorrilla, quien pierde no solo por el efecto Peje, sino por la suma de las traiciones del aludido en compañía del ya legendario “Capitán Chanclas”, Gonzalo Morgado, el “Cabeza de Lata” y el hijo de Fidel Herrera, Javier Herrera Borunda, quien a través del Partido Verde, se convierte en la tapadera de la migración priista en favor de Morena.

Fueron 500 mil los priistas que sonsacados por líderes regionales a quien se les da dinero y prebendas, así como compromisos a futuro que finalmente no se cumplieron, se entregaron a Morena.

Paradójicamente esas legiones de priistas hoy están regresando al redil maldiciendo el engaño ante el no cumplimiento de compromisos de parte de Morena.

Engatusados al fin por Garrido.

Hoy, con “Podemos” siguen las sospechas. Desde el pasado fin de año fueron bloqueadas las cuentas de Garrido por un tema mercantil de Banorte con sus empresas de café.

Asimismo, se giró una orden de presentación en contra de Garrido quien se ampara ante tal hecho mismo que el afectado desmiente. “No tengo una orden de aprehensión y el amparo que promoví fue en contra del bloqueo”, argumenta.

Aclara además que ello “Nada tiene que ver con mi pasado como legislador ni el haber aprobado las cuentas públicas del gobernador Javier Duarte”.

Asegura que tiene dos empresas, una de café y otra de premezclado ¿De café? para lo cual pidió un crédito bancario.

Aquí el punto es que el trámite del amparo se efectuó en el Juzgado Segundo de Distrito en el Estado de Veracruz, bajo el expediente 637/2020, según el tablero de avisos del Poder Judicial Federal, en donde el dirigente político solicita descongelar cuentas bancarias, aunque la instancia judicial no concedió esta última petición ante la falta de información específica.

El punto es además esa sospechosa mezcla de sus boyantes negocios de última hora mezclados con la política. Es el sospechoso tráfico de influencias a través del partido “Podemos Veracruz Primero y Siempre”, que obtuvo su registro como partido político estatal el primero de julio del año pasado para el proceso 2020-2021.

El punto es, en fin, saber donde termina el negocio y empieza “Podemos” ya que en materia de lealtades si está comprobada su prostituida línea que le ha dado para vivir tan placenteramente rodeado de riquezas prometiendo hasta compra de bibliotecas de personajes célebres que nunca pagó.

Ese es el Garrido de nuestros tiempos.

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo