¿Frente opositor? Solo con la sociedad civil
Por Aurelio Contreras Moreno
Este sábado, un grupo de ciudadanos, abogados,
académicos y políticos de distintos partidos de oposición anunciaron la
creación del “Movimiento por la Justicia en Veracruz”.
La causa destacada públicamente es buscar la
liberación de las más de mil personas detenidas en Veracruz por la aplicación
del inconstitucional tipo penal de ultrajes a la autoridad, así como
manifestarse en contra de “los abusos de poder y las permanentes violaciones al
Estado de Derecho y el debido proceso legal por parte del Gobierno de Veracruz”.
De entrada, pareciera ser esta iniciativa una
derivación de lo que se buscó impulsar desde el Senado a finales del año pasado
con la creación de la malograda “Comisión Especial” para Veracruz, promovida
por el senador morenista Ricardo Monreal Ávila luego de que el gobierno de
Cuitláhuac García encarceló al secretario técnico de la Junta de Coordinación
Política de la Cámara alta, José Manuel del Río Virgen, como una suerte de
revancha contra el zacatecano por su activismo contra los abusos cometidos por
la administración estatal amparada en el delito de ultrajes a la autoridad.
Como es sabido, cuando la bancada de Morena
“apretó” a Monreal y amenazó con destituirlo de la coordinación del grupo
parlamentario, la Comisión fue desaparecida, lo que en el régimen de García
Jiménez –y entre sus paleros políticos y mediáticos- fue celebrado como una
“victoria”. De alguna manera sí lo fue, pero los verdaderos derrotados fueron los
ciudadanos veracruzanos.
El ex gobernador veracruzano y hoy senador y
dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, presidió la
mencionada Comisión y renunció a la misma un día antes de que la desaparecieran.
Parecía que hasta ahí llegaría. Pero el mismo Dante apareció este fin de semana
al frente del “Movimiento por la Justicia en Veracruz”.
Sin embargo, lo que en realidad llamó la
atención fue a quiénes convocó y que decidieron visibilizar públicamente su
adhesión a una iniciativa que abiertamente se confrontará con el régimen que
gobierna al estado al estilo mafioso, a través de varios mafiosos.
Fue notable la participación de los senadores
panistas Indira Rosales San Román y Julen Rementería del Puerto, que pertenecen
a grupos políticos totalmente confrontados al interior de Acción Nacional, y a
pesar de lo cual se dejaron ver juntos y hablaron durante el acto político
celebrado en la plaza Lerdo de Tejada el sábado.
Tampoco pasó desapercibida la participación de
los ex candidatos del PRI a la gubernatura: el diputado federal José Yunes
Zorrilla y el dirigente de la asociación política Alianza Generacional Héctor
Yunes Landa. Mientras que por parte de la actual dirigencia estatal y de la
bancada tricolor en el Congreso local no fue nadie, lo cual de suyo también es
significativo y comunica en dónde han preferido colocarse.
¿Qué implica que todos estos políticos se
reunieran e hicieran un pronunciamiento público el gélido mediodía de un sábado
invernal en Xalapa? Pues la conformación de un frente en contra de un régimen
sordo, ciego, intolerante y autoritario como el que encabeza Cuitláhuac García
Jiménez y que ya tiene en campaña como candidata a sucederlo a la secretaria de
Energía, Rocío Nahle García.
Sin que necesariamente el “Movimiento por la
Justicia en Veracruz” se vaya a traducir en una alianza electoral para los
comicios de 2024, el que la oposición política visible –salvo sus nada honrosas
excepciones- haya decidido salir del marasmo y plantarle cara a un régimen
abusivo, muy violento, corrupto y corruptor, al menos abre la puerta a una
alternativa que, no obstante, tendrá que afianzar ese otro componente
destacable del pronunciamiento del sábado: la vinculación con la sociedad
civil.
La asistencia de activistas, académicos,
profesionales del derecho y de otros rubros al lanzamiento del “Movimiento por
la Justicia en Veracruz”, le dio una dimensión que supera la de la mera
“grilla” politiquera a la que la presencia única de los actores políticos
podría haberle reducido. Porque para que exista una verdadera opción a la nueva
“aplanadora” que representa la restauración autoritaria morenista, es
indispensable la activa participación ciudadana.
Veremos si este movimiento trasciende como tal.
Lo que es un hecho es que la sociedad civil está lista para hacer su parte.
Veremos si la clase política y la oposición partidista están a la altura para evitar
que Veracruz termine de hundirse.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras