FRENTES FRÍOS Y PROTECCIÓN CIVIL; SON UN MÚSCULO SOCIAL SOLIDARIO
FRENTES FRÍOS Y PROTECCIÓN CIVIL; SON UN MÚSCULO SOCIAL SOLIDARIO
Por José Luis Enríquez Ambell
«La solidaridad
es una condición humana que nos identifica a todos».
Este mes se prevén
frentes fríos y el Servicio Meteorológico Nacional advirtió bajas temperaturas
y lluvias intensas en el estado de Veracruz.
La temporada de
frentes fríos 2024-2025 pronostica, desde este septiembre hasta mayo, un total
de 48 sistemas y siete tormentas invernales en el país.
En septiembre
tendremos un total de 3 frentes fríos, con bajas temperaturas. En octubre, 4;
en noviembre, 6; en diciembre y enero, 8 cada mes; en febrero, 7; en marzo, 6;
en abril, 4; y en mayo, 2. El primer frente frío llegó con una interacción con
la onda tropical #21, provocando lluvias severas.
La protección civil
es una responsabilidad institucional de los tres niveles de gobierno, y también
del sector privado, pero sin omitir a la población, reconociendo que cada vez
es más común que exista una solidaridad de prevención poblacional.
Y es que la
protección civil es, y debe ser, toda una cultura que incluso nace desde el
hogar y la familia. No solo consiste o se reduce a la responsabilidad de las
autoridades en dar a conocer las acciones dirigidas a la población en general,
con la finalidad de que se conozcan claramente los mecanismos de prevención y
autoprotección ante un evento o desastre, sobre todo por la naturaleza. El
simple mal arreglo de una escalera o puerta aumenta los riesgos.
El terremoto de 1985
sacudió a la CDMX y también activó los resortes del gobierno, iniciando
acciones para la prevención y protección. En Veracruz, lo que hoy es una
secretaría de despacho que tiene normatividad interna y externa, cuenta con una
ley y el respeto y apoyo de las instituciones y la población. Es la dependencia
donde despacha Guadalupe Osorno Maldonado, con una probada solvencia
profesional.
«No puede haber
un gobierno solo, ni una sociedad sola». Aquí es un conjunto de tareas que
influyen en la protección civil y muchas veces resulta ser la comunidad
organizada el primer eslabón del engranaje de auxilio ante los impactos de la
naturaleza.
El Sistema y el
Consejo Estatal para la Protección Civil en Veracruz, que integra el
gobernador(a) y otras instancias más, está presidido por Guadalupe Osorno en
calidad de secretaria ejecutiva, quien seguramente será un ariete de gran apoyo
en los trabajos de doña Rocío Nahle para la gobernabilidad plena desde la
oficina de Ricardo Ahued en la Segob, enlazados con otras oficinas.
Es importante que
todas las autoridades municipales tomen medidas preventivas para cumplir con
los protocolos establecidos en la Ley de Protección Civil y la Reducción del
Riesgo de Desastres para el estado.
Hace unas horas, la
SPC estatal reportó daños en 11 municipios, siendo el más afectado Agua Dulce,
donde el río Aguadulcita se desbordó, activando la Sedena el Plan DN-III y la
Secretaría de Seguridad Pública el Plan Tajín de atención en emergencias. Se
habla de 2,570 viviendas atendidas y comunidades como «Los Manantiales»
quedaron incomunicadas.
«Los
ayuntamientos deben trabajar más y mejor en la supervisión y elaboración de
dictámenes, tanto de la seguridad como de estructuras, ante las lluvias
registradas».
La ONU asegura que la
protección civil debe migrar hacia una gestión integral del riesgo de
desastres, centrar esfuerzos en reducir el peligro y no solo atender sus
consecuencias, ya que la protección civil sigue siendo reactiva.
Todo lo que
signifique salvaguardar la integridad física de las personas y sus bienes nunca
estará de más. De ahí que los presupuestos en la materia, así como para la
conservación y mantenimiento de toda la infraestructura institucional —caminos,
hospitales, escuelas, entre otros—, deben ser atendidos por profesionales de la
administración pública y no por apéndices de la austeridad mal conceptualizada,
entendida y aplicada.
DE SOBREMESA
La población
veracruzana, incluyendo a los medios de comunicación y redes posibles,
robustecen la característica solidaridad que nos identifica en momentos de
dolor y tragedia. Cómo olvidar 1999 y 2010, cuando miles de familias fueron
impactadas por la naturaleza.
UN CAFÉ LECHERO LIGHT
El frente frío 5 y la
depresión tropical 11, en el litoral del Golfo de México en los primeros días
de octubre de 1999, causaron daños humanos y materiales en Álamo, Poza Rica,
Gutiérrez Zamora, Tecolutla y otros municipios, lo que llevó a evacuar a la
población, instalar albergues y después reconstruir vías de comunicación
rurales y urbanas. Aún se aprecian huellas de la vulnerabilidad en esas
zonas.
No olvidemos también
que el huracán Karl, en 2010, provocó afectaciones en 117 municipios (68% del
territorio veracruzano), sobre todo en Hueyapan de Ocampo y Tlacotalpan.
¡ES CUANTO!
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