Gómez Cazarín y su falso coronavirus
Gómez cazarín y su falso coronavirus
Por Edgar Hernández*
¡Caja
china para impedir que Cuitláhuac García fuese separado del gobierno!
El
“compló” del 13 de junio.
Cuando
el 13 de junio el representante del Poder Legislativo, el diputado Juan Javier
Gómez Cazarín, dio a conocer que después de tres revisiones médicas debía ser confinado ante la sospecha
de coronavirus, convencido estaba de que
sus trampas y engañifas jamás se descubrirían.
Ese
13 de junio –hace 14 días- declaró con voz grave “fui a hacerme una prueba como
cualquier ciudadano, pero no tengo aun ningún resultado”.
Para
ser la tercera ocasión que, según él, iba por la prueba de Covid-19, resultaba
extraña tanta inmunidad.
Más
sospechoso aún que nunca informara a qué centro hospitalario acudió ni mostró
comprobante de prueba alguna.
“Demasiadas
revisiones como para no tener nada”, comentaron sus detractores.
El
cuento moreno no concluye ahí.
Días
atrás, el 2 de junio, según su dicho, informó a la opinión pública que su
organismo presentaba un “cuadro gripal con agudo dolor de cabeza y dolor de
huesos, así como temperatura alta por cuatro días”, síntomas característicos
del coronavirus.
Y boletines
de prensa de días anteriores, daban cuenta de sus “intensas jornadas por el norte
y sur de la entidad repartiendo despensas a gente recluida por la pandemia”,
pero –de nuevo de acuerdo con su verdad- “solo tuve contacto cercano con tres o
cuatro personas cerca” por lo que no hay motivo de contagio.
Tan
quiso dar credibilidad a su aserto que ante los medios juró por la Virgen
Morena que cuando era niño padeció de los bronquios y fue muy proclive a las
enfermedades respiratorias.
Reunía
en consecuencia, todos los requisitos para que de volada lo conectaran a un
respirador ese dos de junio o el 13 del mismo mes, es decir hace 13 días, pero
nada.
Solo
se fue a su casa, directo a su recamara en donde cubierto hasta el pecho con
blanquísimas sábanas y con un cubrebocas, pidió -tal vez a su esposa, quizá a
un sirviente o a un mozo como su jefe de prensa, seguramente todos inmunes al
coronavirus- que le tomaran una fotografía en donde con los pulgares hacia
arriba muestra un “¡Saldré adelante, amigos, seguidores y fans!”
Esa
fotografía, la del 13 de junio, que tuvo una amplia difusión sería, sin
embargo, desaparecida de las redes sociales desde el pasado lunes.
No
hay registro.
Acaso
convenía desaparecerla ya que el cochupo de las actas de los 127 alcaldes
“legitimando” la Reforma Electoral mismo que escondía la no revocación del
mandato de Cuitláhuac García, estaba consumado gracias a una operación
encubierta del Secretario de Gobierno, Eric Cisneros, quien ordenó a Cazarín se
desapareciera unos días en lo que se pacificaba la revuelta de los presidentes
municipales contrarios a ese mandato.
“¡Lárgate
cabrón en lo que bajan las aguas!”, le ordenó.
Y el
ex vendedor de autos usados con estudios de secundaria sin concluir, no solo
acató el mandato, sino que se le hizo fácil darse por enfermo de coronavirus.
La luz verde para que apareciera de
nuevo en escena sucedió el pasado lunes 22 cuando el Congreso del Estado dio
por concluido el procedimiento legal que avalaba la Reforma Electoral e impedía
la Revocación del Mandato del gobernador.
Los
otros datos.
No quedó claro, sin embargo, qué pasó
con el presunto coronavirus del legislador. Se ignora además por qué no cumplió
los 14 días de aislamiento total en caso de ser asintomático o 40 días de
reclusión obligada ante el eventual desarrollo del virus, según Gatell.
Tampoco en materia legislativa quedó claro
por qué para alcanzar la “Afirmativa Ficta”, es decir dar por favorable el
silencio de 16 ayuntamientos que no enviaron respuesta a la Legislatura cuando
corresponde al Congreso enterar a los ayuntamientos de la nueva ley para su
legitimación.
En el caso de los Ayuntamientos de
Nanchital de Lázaro Cárdenas, Yecuatla y Coyutla las actas no fueron
consideradas como afirmativas o negativas porque contenían discrepancias en su
votación ¿Por qué no las dieron por negativas o se procedió a su cancelación?
El
cúmulo de yerros ha dado lugar a que el PAN, PRI, PRD y MC presenten un recurso
de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte.
Y es que ha sido todo un circo cuya cereza del
pastel la puso el legendario Gómez Cazarín, quien volviendo al célebre 13 de
junio, el mismo día que se confinó, declaró que
la reforma constitucional en materia electoral va, “le duela a quien le duela”.
A este por lo visto nunca le dolió
nada, todo fue puro pinche cuento.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo