HACER MÚSCULO DESPUÉS DE LOS 60
HACER MÚSCULO DESPUÉS DE LOS 60
Adrián Basilio
Agencia Reforma
Ciudad de México 31 enero
2025.- La edad no debe ser impedimento para activarse físicamente y menos
cuando, a partir de los 60 años de vida, se ingresa a la población de adultos mayores.
Y es que el ejercicio aporta
vitalidad y salud emocional, sensaciones que las personas de la tercera edad
quieren mantener a como dé lugar, porque precisamente es cuando más cambios
fisiológicos, cognitivos y estructurales experimentan.
Además, a partir de las seis
décadas de existencia se presenta con mayor énfasis la sarcopenia que no es
otra cosa que la pérdida de masa muscular. Por eso, advierte el licenciado en
Ciencias del Deporte, Oscar Hernández, la activación física y en particular los
ejercicios de fuerza son obligados, todos tras la autorización del médico y
bajo la supervisión de un instructor.
«Un problema que
padecemos todos y que incluso se ha detectado en personas menores de 25 años,
es la sarcopenia, y para erradicarla el entrenamiento ideal para adultos
mayores es el de fuerza como tal, el entrenamiento tradicional, es decir en la
sala de fuerza realizar ejercicios que comprometa más grupos musculares que
permitan tener una mayor preservación de tejido muscular», explica el también
Coordinador Deportivo de Acuática Nelson Vargas San Jerónimo.
¿Cómo tendría que ser este
trabajo de fuerza si hay adultos mayores con padecimientos como artritis?
«Todo el ejercicio de
fuerza es adaptable de acuerdo con la capacidad del usuario y para ello se
tendría que hacer una ‘batería de pruebas’, es decir una evaluación física
completa y posteriormente especificar qué tipos de ejercicio puede hacer esta
persona, si no tiene algún problema cardiovascular, articular o algún
desbalance muscular».
Además de la edad, el género
cuenta mucho pues en el caso de las mujeres sus procesos hormonales tienen
incidencia en el sistema óseo, por la descalcificación que atraviesan, sobre
todo si son madres, y entonces se debe poner atención en la densidad de los
huesos.
«El trabajo de fuerza en
realidad es realizar pequeñas microrupturas fibrilares para que en base a una
buena alimentación y descanso, éstas se recuperen y se regenere una mayor
ganancia de masa muscular», explica Hernández.
Ejercicios básicos y de bajo impacto
para los adultos mayores
Caminata
Es el ejercicio aeróbico con
soporte del peso corporal y se recomienda para quienes incluso ya fueron
diagnosticados con osteoporosis.
Su práctica debe ser de 30
minutos, cinco días a la semana, aumentando gradualmente el tiempo y la
velocidad.
Caminar incide en la salud
mental pues aminora la ansiedad, depresión y estrés, y también mejora el
trabajo del corazón y el funcionamiento de los pulmones.
Yoga
Es la mejor aliada para la
flexibilidad y coordinación. Permite relajar los músculos y mejorar de forma
directa la movilidad de las articulaciones.
Ayuda a la postura y el
equilibrio y sobre todo para tener una respiración más consciente. También
influye en la concentración.
Algunas posturas ayudan a
extender tendones y ligamentos y, en consecuencia, a liberar la tensión.
Natación
Ejercitarse en el agua ayuda
mucho a fortalecer los músculos de todo el cuerpo y a corregir la postura.
Involucra a todos los músculos y articulaciones.
No genera estrés ni impacto
sobre las articulaciones. Cuando la musculatura se distiende y las
articulaciones se relajan, se alivia el dolor y la inflamación.
La resistencia que ejerce el
agua ayuda a los músculos tanto a relajarse como a tonificarse, dependiendo de
la intensidad a la que se nade o los ejercicios que marque el instructor.
Se recomienda practicar dos
veces por semana, 30 minutos.
Con pie derecho
La comodidad es muy importante
para realizar cualquier ejercicio, pero se debe tener mucho cuidado con el
calzado que se usa para la actividad física al aire libre o en un gym, sobre
todo cuando se es adulto mayor.
Muchas personas de la tercera
edad hacen sus rutinas con calzado que no es precisamente deportivo, pero a
ellas les resulta cómodo, sea porque no tienen agujetas, los sienten acolchados
y hasta por los colores.
En muchos casos lo adquieren a
través de las ofertas que ven en televisión al venderse como «tenis»
para caminar, que es el ejercicio por excelencia para los adultos mayores.
Sin embargo, no son lo más recomendable
y menos si sus usuarios de más de 60 años tienen problemas de rodilla o de
pisada, advierte el licenciado en Ciencias del Deporte.
«Hay mucha moda en el
calzado deportivo, hay para carrera, para entrenamiento en gimnasios, y más,
pero dependiendo de la estructura (ósea) de la persona que lo va a usarse tiene
que ver la posición de las rodillas, la pisada y otras condiciones.
«Para saber qué actividad
va a hacer y una vez que se defina eso se especifica el calzado a usar. Si nos
especializamos en personas que son de entrenamiento personal, tal vez no
resulten tan benéficos (estos calzados que a la gente le resulta cómodos)
porque lo que haremos es que su pisada no sea firme», explica el
instructor certificado por la Academia Nacional de Medicina Deportiva (NASM,
por sus siglas en inglés) de EU.
«A los instructores nos corresponde ser
profesionales e indicar a estas personas (adultos mayores) que tipo de calzado
es el adecuado, pero si se siente cómoda por moda o recomendación de amigos o
familiares, ahí ya no podemos hacer mucho, a menos que con el tiempo la persona
vaya educándose más en la actividad física y la salud, y entonces nos hará más
caso a nosotros», apunta.
ENTÉRATE
La Organización Mundial de la
Salud (OMS) sugiere 10 mil pasos al día, que representan un ejercicio
cardiovascular, tu actividad física, Sin embargo, por la tecnología y el home
office la mayoría de la gente no cumple con ese parámetro, entonces si se
camina entre 6 y 8 mil pasos al día ya se está ejercitando de alguna manera y
se combate al sedentarismo.