HACKEOS A OFICINAS PÚBLICAS
HACKEOS A OFICINAS PÚBLICAS
La modernidad y el mundo de las tecnologías
pasa por manos humanas, y pueden darse los errores en algún momento, aunque
también las traiciones no deben descartarse, pero para qué adivinar lo que se
va a saber, así que mientras deberemos de aguardar información oficial.
Aceptando no conocer nada de la seguridad
informática y en materia de redes, pero me resulta bastante difícil de entender
que sean hackeados los sitios de las dependencias de gobierno.
Hace algunos meses se dijo que a una de las
estructuras del gobierno de la República más sólidas históricamente en el
país,- al menos más que la propia red carretera a su cargo,- la SICT antes SCT,
fue hackeada.
Justo hace unos días circuló información
relativa a problemas en la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) al caerse
el sistema en torno a las inconsistencias que se presentaron en la plataforma
Venus y alterando algunas cuentas en el sector educativo, incluso vi en un
comunicado de la entidad pública, solicitar y tener paciencia ante la
alteración programada por trámites, de parte de los interesados.
Este tema va más allá de lo pensado, aunque
acepto que no conozco nada de la seguridad informática, pero es muy difícil
entender que hackeen los sitios de las dependencias del gobierno.
Lo anterior, me hace pensar es que, dentro de
las probabilidades este, que los hackeos sean errores humanos o traiciones de
algún proveedor o hasta de personal poco cómodo en sus puestos por alguna
razón.
Los informáticos y, en especial los que son
profesionales en sus tareas, tienen las contraseñas que favorece a la
seguridad, al menos en mi paso por entidades públicas tan sensibles como el
INEGI, esa enseñanza he podido obtener.
Hemos visto casos en los que en algunas
dependencias públicas tratan de contratar cambios en sus sistemas de forma
inmediata al no contar con el código fuente,- estos son archivos que contienen
las instrucciones concretas, específicas y escritas en lenguaje de
programación, y que posteriormente compilan uno o varios programas,- y que
incluso algunas veces ni siquiera saben que es eso.
En términos de la informática y tecnologías de
la información, el área profesional que se dedica a la creación del código
fuente es identificada como ingeniería de software y en más de una ocasión no
existen en las plantillas de las oficinas públicas, pero en el caso de las
dependencias con una volumetría y contenido de grandes proporciones, es casi
impensable creer así sea.
De ahí que tengo la impresión, pues no tengo
más elementos, para que sospeche que algún proveedor no les dejó el código
fuente o quien sabe si el proveedor anterior en la materia les haya dejado
accesos secretos para hackear, y por ello creo que este asunto lleva a una
profundidad mucho más allá de una simple incomodidad en la tramitología.
Hablar de varios días para reestablecer el
sistema en tareas y áreas tan tecnificadas como para padecer por un hackeo,
«me lleva a creer que el asunto tiene responsables y no solo es cuestión
técnica nada más».
DE
SOBREMESA
El hackeo o problema en el sistema, se debe a
que los atacantes encontraron una “ventana” vulnerable por donde entrar a
algunos de los servidores de la dependencia. Y en este caso al querer entrar
debió sonar una alarma que pudo avisar a la ciberseguridad para detener la
entrada ilícita al servidor, sitio donde se sabe guardan toda la información,
así que este hackeo puede tener traiciones de alguien o algunos, ya que siempre
en cualquier servidor por más profesional o bueno que sea se puede encontrar
una ventana vulnerable por dónde atacar y esto lo saben bien los expertos.
UN CAFÉ
CON DOBLE CARGA
En el caso de la SICT, en su momento, llegó a
decirse que existía una red al interior de esa dependencia – no sé ahora en la
SEV – y con nexos posibles al pasado reciente de esa entidad pública.
¡ES
CUANTO!
enriquezambell@gmail.com;
enamjl62@gmail.com