HASTA PRONTO AMIGO FELIPE

La otra versión:

Por René Sánchez García

El pasado domingo 27 de febrero, me desperté con la triste y dolorosa noticia del fallecimiento de mi amigo y compañero docente Felipe Bustos García, ocurrida el día anterior en la ciudad de Xalapa. Tuve la inmensa fortuna de conocerlo y tratarlo en la Escuela Secundaria y de Bachilleres “Experimental”, ubicada en la céntrica calle de Nicolás Bravo en la ciudad capital veracruzana. En aquel año de 1974, o quizá uno o dos después, ingresó para impartir la cátedra de Antropología en el segundo año del bachillerato del área de humanidades y ciencias sociales.

Recuerdo que en aquellos años el profesor Bustos García se desempeñaba como subdirector del diario informativo Gráfico de Xalapa, que dirigía el licenciado José Luis Poceros. Fue allí donde noté su pasión por la comunicación escrita. Tenía su propia columna diaria, donde comentaba acerca de la política y los políticos veracruzanos en turno. Periodismo y Política fueron siempre su materia prima, con el cual y con el tiempo, se hizo un profundo conocedor y crítico de la actividad diaria de quienes ejercían el poder priista dentro del palacio de gobierno de Veracruz.

Igual, de lunes a viernes se desempeñaba como profesor en la Escuela Primaria María Enriqueta Camarillo en esta ciudad de Coatepec. En las palabras que aparecen con motivo de su deceso en las redes sociales, varios de aquellos sus alumnos lo recuerdan por su profesionalismo, su amabilidad, su disposición, pero sobre todo por ser siempre un buen amigo. Y es que entre sus venas corría esa sensibilidad que hace a los hombres y mujeres ser escritores de cuentos, novelas y poesías. Dicha afición literaria quedó plasmada en sus libros: Ana, Eclipse, al igual que Invasión.

Ya por los años ochenta del siglo pasado, el compañero y amigo Bustos García, me dio la oportunidad de escribir en las páginas del diario informativo arriba citado. Más tarde creó sus propios medios de comunicación escrita, donde también colaboré en algunas ocasiones. Esta vez su trabajo estaba enfocado a difundir las actividades realizadas por los diputados, funcionarios públicos, alcaldes y regidores de los distintos ayuntamientos veracruzanos. Pero sus tres libros fundamentales por los que siempre será recordado por su enorme valentía al escribir y publicar: El uno, El dos, y Los que no murieron”, que fueron catalogadas como novelas diabólicas e incluso prohibidas para su circulación y lectura.

Finalmente, leí entre las cosas publicadas en las redes, que fue uno de los fundadores de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz. Desde estas sencillas líneas mi sincero agradecimiento a mi compañero y amigo de muchos años. En otra oportunidad rescataré otras anécdotas de ese gran hombre que en vida fue Felipe Bustos García.

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