Hay que Evaluar la Repartición de Apoyos
Concluyó este martes 5 de octubre, la
gira del presidente Andrés Manuel López Obrador por el estado de Veracruz,
entre otros temas importantes, para evaluar la respuesta que se tuvo por parte
del gobierno federal, estatal y municipal, para ayudar a los damnificados que
dejó a su paso el huracán Grace.
Y la verdad es que, si tomamos en
cuenta las cifras alegres y oficiales, que se estuvieron manejando en las
reuniones de evaluación, pues se tendría que felicitar y reconocer a las
autoridades y funcionarios que participaron en los operativos de apoyo a la
población.
Pero también se deben de tomar en
cuenta, los otros datos no oficiales, los de los habitantes de los municipios
veracruzanos afectados y que como no los incluyen en el censo de beneficiados,
pues han tenido que salir a las calles y carreteras para hacer bloqueos y
llamar la atención a sus demandas.
En la reunión de evaluación celebrada
en el municipio serrano de Huayacocotla, el mismísimo presidente de la
república sentenció: “Antes, pues se entregaban de manera desordenada los
apoyos, había el famoso FONDEN, que era como un barril sin fondo. Aprovechaban
los políticos, los funcionarios y también los dirigentes de organizaciones
sociales para hacer su agosto, porque compraban a precios elevadísimos los
enseres, las despensas. Y como había una declaratoria de emergencia, pues
tenían manga ancha para comprar a proveedores ya seleccionados, preferidos,
predilectos, que merodeaban en la Secretaría de Gobernación, hay historias
sobre esto, de los que se dedicaban a venderle al gobierno catres, láminas de
zinc, despensas y cobertores.
Entonces, eso ya no funciona.
Ahora, de inmediato lo que se hace es
un censo, se va comunidad por comunidad, pueblo por pueblo, casa por casa y se
levanta un censo para ver quiénes fueron afectados y en qué se les va a ayudar.
Nada de intermediarios, nada de que ‘mándame las láminas de zinc, porque soy de
la organización Emiliano Zapata o soy de la Antorcha Mundial y necesitamos
despensas para entregarle a la gente’. Eso ya no, porque no llegaban los apoyos
a los damnificados; ahora se hace el censo y a partir de ahí se ayuda a la
gente.
Yo también quiero felicitar a las
compañeras, compañeros de la Secretaría de Bienestar, que en muy poco tiempo
levantaron el censo en Veracruz, en Puebla, en Hidalgo, para ayudar a
damnificados.”
Y es que, si se levantó en 40 días el
censo y se entregaron apoyos a más de 40 mil familias, entonces quiere decir
que por día se encuestó a 1,125 familias.
Aunque también resulta un tanto
extraño, que no se hayan publicado en las benditas redes sociales, las fotos
donde están encuestando a los damnificados.
Vaya, ni el mismísimo delegado estatal
de Programas para el Desarrollo en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara
que no pierde oportunidad para ir a “supervisar” donde hay acciones del
gobierno federal para que lo entrevisten como ocurre con las vacunas que anda
por todo el estado, no haya aparecido por ningún lado levantando el famoso
censo.
Porque, además, los afectados, en su
mayoría son gente muy humilde, que en sus viviendas apenas si tienen techos de
lámina y paredes de madera, lógicamente que no tienen tarjetas de crédito o
débito bancaria, para que les depositen el apoyo.
Apoco me van a decir que estuvieron
repartiendo los apoyos en efectivo.
Pues en donde fue eso, que no vimos
ninguna foto de las largas filas que se debieron de haber formado.
Por eso es que en el vecino estado de
Puebla, los damnificados que no fueron tomados en cuenta, irrumpieron en donde
se celebró la reunión para gritar ‘No fui censado, no me tomaron en cuenta’
Según lo informado al presidente de la
república, con este censo ya en 40 días se atendió, de acuerdo al reporte, a 45
mil 318 hogares, ya se le entregó a cada familia 35 mil pesos, de manera
directa a 45 mil 318 familias. Una inversión, -que no gasto- de mil 586
millones de pesos.
Otro dato interesante, es que, en tan
solo 40 días, ya tiene el dinero la gente, el 99.7 por ciento de los
damnificados ya tiene su dinero.
Habría que ir a los municipios que se
reportaron con afectaciones por el huracán Grace, para preguntarle a los
directamente afectados, si ya los censaron y si como se asegura, ya les
entregaron los apoyos.
En el caso de la recuperación de
muebles y enseres domésticos, se dijo que “hay un problema estructural” que no
es nada más de México, sino del mundo: hay una crisis de producción de
electrodomésticos. En Estados Unidos, si alguien quiere comprar un refrigerador
tiene que esperar de tres a seis meses para que se lo entreguen. Esto lo
estamos también enfrentando en el país, no igual, pero sí hay demora, por eso
todavía no terminamos de entregar todos los enseres en Tabasco, vamos a
terminar a finales del año.
En el caso de Veracruz, pues ya
se han empezado a entregar los refrigeradores, las estufas, las camas y se va a
concluir la entrega, lo mismo, directo. Va a ser la Secretaría de la Defensa la
que va a ir casa por casa entregando los enseres.
Y qué bueno que sea la Secretaría de la
Defensa, la encargada de comprar y entregar los famosos enseres domésticos,
porque, aunque no se dice, en las compras de grandes volúmenes de mercancía,
pues hay la oportunidad de tener un mejor precio.
Porque, aunque se diga que hay un
problema estructural de abasto, pues hay que ir directamente a negociar en los
comercios y almacenes locales, en donde se encuentran surtidas sus bodegas.
Pero si los van a comprar de
importación, pues naturalmente que van a salir más caros.
¿Qué aquí en México no hay fábricas de
estufas, refrigeradores y televisores, para comenzar?
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