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HÉCTOR YUNES

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HÉCTOR YUNES

 

@LineaCaliente

Por Edgar Hernández*

 

Podrá caernos bien o mal, gustar o no su estilo de hacer política, pero es indiscutible que el hoy diputado Héctor Yunes Landa es el único opositor que ha sacado la casta en defensa de las mayorías atropelladas por un movimiento de transformación -Morena- que resultó más corrupto que el peor gobierno que haya tenido Veracruz.

Siguen en el tintero sus denuncias hechas desde la más alta tribuna legislativa de Veracruz sobre comprobados actos de corrupción del atarantado “corrupto e inepto” Cuitláhuac García, familia y equipo de colaboradores a lo largo de su mandato.

Ya mismo se observa que, unos en franca huida otros cooptados por el gobierno entrante, pero de manera invariable siguen en la impunidad.

Nada pasó ni pasará con su denuncia en tribuna en contra del impresentable secretario de Gobierno, Carlos Gil Juárez demolido por Yunes Landa cuando lo dibujó de cuerpo entero.

Este singular y robusto personaje “Cuando arribó a Veracruz rentaba un departamento de 5 mil pesos, y ahora tiene ranchos, mansiones y hasta un hotel”, le dijo durante su comparecencia en el Congreso local.

Nada pasó.

¿Y la mansión vecina a la gobernadora en Boca del Río del secretario de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla con un valor de 16 millones de pesos denunciada y nunca investigada?

Tampoco.

Para el olvido quedó en ese no “barrer para atrás” lo denunciado por el de Soledad de Doblado en torno a las cuentas y cuentos del secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco.

Yunes Landa lo cuestionó sobre la aplicación de los 834 mil millones de pesos de presupuesto sexenal denunciando que las carreteras no tuvieron mantenimiento y que las que se construyeron están en pésimas condiciones, además de que no hay nuevos hospitales, vacunas ni medicinas.

La respuesta del hoy pretenso aspirante a la alcaldía de Poza Rica fue una imbecilidad.

Quedó asimismo en el limbo el reclamo del legislador en contra del atarantado por el “desvío miles de millones de pesos durante su etapa como gobernador de la entidad -2018-2024”.

Y ni quién lo pelara -por hablar en términos coloquiales- cuando en tribuna, el congresista reiteró las razones por las cuales solicitó a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, reconsiderar y revocar el nombramiento de Cuitláhuac como titular del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas) por el daño hecho a Veracruz.

Entre los principales argumentos expuestos, destacó que la entidad ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional en incidencia de tomas clandestinas de gas natural.

Además, señaló las observaciones realizadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y el Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz (Orfis) sobre irregularidades en el manejo de recursos públicos y la presunta existencia de “empresas fantasmas” durante la gestión de García Jiménez, así como su falta de experiencia en el sector energético.

Nada pasó.

Los morenos no acusaron recibo. Menos la Fiscal Verónica Hernández Giadans quien tiene los días contados más que por su alianza de todo tipo con Bola “8” de triste memoria en Veracruz, por ser la responsable de no atender las desapariciones forzadas y ser permisiva a la presencia de los Carteles.

Y como no iba a ser así, si su parentela pertenece al grupo delictivo de los Zetas.

En el balance del juicio sumario de Héctor a funesto pasado destaca el escaso interés por darle la vuelta a la página, no hacer ruido; dejar las cosas como están y que los raterazos como Zenyazen Escobar, en la SEV, transiten en la impunidad con fuero y persistir en sus acciones criminales.

Siguen y habrán de seguir en el cesto de la historia la impunidad de personajes como Eleazar Guerrero que por estos días estrena rancho con instalaciones de lujo y ganado de alto registro, todo con un valor superior a los 38 millones de pesos.

¿No que los corruptos eran los priistas, los panistas, los fifís, los señoritingos, mercachifles y sus leales los patriotas, honestos y que se bañan todos los días como Fernández Noroña, según el “cacas”?

Tiempo al tiempo. 

 

*Premio Nacional de Periodismo