“¡Hemos cumplido!”, Cuitláhuac
“¡Hemos cumplido!”, Cuitláhuac
Por Edgar
Hernández*
No se puede ser injusto con el gobierno de
Cuitláhuac García y no reconocerle, a dos años de gobierno, que ha cumplido con
el mandato de la 4T que es engañar, robar y mentir… o algo así.
Ya vemos en enormes espectaculares en las calles,
plazas y carreteras a nuestro intrépido mandatario abrazando ora viejitas
sonrientes, ora campesinos agradecidos, sin olvidar a nuestras recias mujeres
que llevan el peso del hogar o los jóvenes echando porras a Cuitláhuac.
¡Que felicidad!
Al más viejo estilo priista la propaganda hace lo
propio, cumple enmugrando el paisaje urbano y también el campirano.
Nos pinta, a la de a güevo, un mundo, el mundo de
Cuitláhuac, feliz con su ¡Hemos cumplido!
Que si no se ejercieron mas de cuatro mil millones
de pesos o que el gobierno tiene mas de mil 40 aviadores ¡Que importa!
Que si el nepotismo, las empresas fantasma, la falta
de medicamentos ausentes por las raterías del Secretario de Salud, Roberto
Ramos Alor, quien ya tiene un chile que le embona, o las licitaciones sin
concursos, el alza en los moches entre el 22 y 30%, las obras públicas de
escenografía…
¡Shhh! Ya nos dijo el gobierno que de lo que no
debemos de hablar debemos guardar silencio.
Pero ¿Y los feminicidios?
¿Y lo del saqueo a las arcas públicas en el Poder
Judicial motivo del abusivo despojo del cargo a la magistrada presidenta del
Tribunal Superior de Justicia, Sofía Martínez Huerta?
¿Y lo de las transas en el Congreso del estado y
desvíos millonarios en el área de la comunicación social? ¿Y lo del repartido
escenográfico de la Secretaría del Bienestar, que según el super delegado
Manuel Huerta, el violador, se ha cumplido a cabalidad?
Shhh…El silencio es el único que contesta las
preguntas del pensamiento, ambos son cómplices callados de la palabra.
Pero además para que hablar de cosas feas.
¿No basta con que Cuitláhuac y el Bola 8, sacrifiquen
sus fines de semana chapeando guarniciones?
Qué injusto es el pueblo.
Es que ¿no hemos sido testigos de cómo apenas y le
da tiempo a nuestro gobernador de bajar a comprar unos tacos de tripa gorda a
la vuelta de su Palacio, para seguir talonenando?
Vaya que si no somos malagradecidos.
A dos años de joda, Cuitláhuac ya dejó en paz los
sabadabas y nadie se lo reconoce; como tampoco que sigue viviendo con sus papas
ahorrando la renta de casa de Gobierno cosa que nadie publica.
Da cifras de abatimiento en la lucha contra la
pandemia y nadie le aplaude… ni los niños con cáncer tienen ánimo a pesar de
que ya se les dijo que pronto habrá medicamentos.
Y, lo peor, casi nadie le cree que bajo el índice
delictivo por mas que semana a semana se la pasa dando cifras y datos duros y
repitiendo esas frases de “¡Hemos cumplido! ¡No daremos tregua a la
delincuencia! y que en Veracruz hay paz y tranquilidad, aparte de los
panteones, ya que la pandemia de Covid-19 nos pasó a requetechingar.
¡En fin!
Creo que los más de ocho millones de veracruzanos
hemos sido injustos con Cuitláhuac García.
Nos quejamos de todo cuando estamos ¡a todisima
madre! Criticamos nada más por joder y no queremos reconocer que Winckler fue
el que nos jodió la vida para siempre.
Pero ¡hay un Dios!
Tiempo al tiempo.
*Premio
Nacional de Periodismo