HIGIENE DEL SUEÑO, ESENCIAL PARA SALUD FÍSICA Y MENTAL
HIGIENE DEL SUEÑO, ESENCIAL PARA SALUD FÍSICA Y MENTAL
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz
Sur exhorta a la población en general a mantener hábitos de sueño saludables y
con ello reducir problemas en el sistema nervioso, endocrino e inmunológico.
Paola Úbeda Sierra, psicóloga del IMSS, explicó
que el sueño es un proceso fisiológico, el cual permite restablecer funciones
físicas y psicológicas para un correcto rendimiento diario.
Refirió que, durante el sueño, el cuerpo produce
hormonas que contribuyen en el crecimiento de niñas y niños, en las y los
adultos mayores y menores de edad a aumentar la masa muscular, combatir
infecciones y reparar células.
Una buena higiene del sueño puede hacer la diferencia,
por lo que recomendó ser constante con el horario de acostarse y levantarse,
incluidos fines de semana o vacaciones, debido a que esto reforzará el ciclo de
sueño-vigila del cuerpo.
La especialista añadió que es importante no tomar
siestas diurnas, o estar despierto en las noches y permanecer dormido por el
día; antes de dormir evitar hacerlo con hambre o demasiado lleno; así como no
ingerir las comidas pesadas o abundantes, el consumo de la nicotina, la cafeína
y el alcohol, ya que éstas interfieren en el proceso del sueño.
Resaltó que también se debe crear un ambiente de
descanso: evitar las luces, temperaturas demasiado bajas, entradas excesivas de
aire o exceso de cobijas en temporada de calor, así como el uso prolongado de
pantallas emisoras de luz justo antes de acostarte.
La psicóloga mencionó que, como parte de esta
rutina, la actividad física es primordial debido a que ser físicamente activo
durante el día puede ayudar a dormirse más fácilmente por la noche; sin embargo,
se sugiere no hacer actividad demasiado cerca de la hora de acostarte.
Destacó que existen situaciones que dificultan al
paciente dormirse, algunos son trastornos del sueño, los cuales generalmente se
presentan con frecuencia en adultos mayores, además de otros factores
incluyendo condiciones médicas como la diabetes, la presión arterial alta, la
esclerosis múltiple, el Parkinson, el Alzheimer.
Finalmente, Úbeda
Sierra indicó que las necesidades
personales varían, pero sugirió que las personas adultas mayores duerman entre
siete y ocho horas; los adultos entre siete a nueve horas; los adolescentes al
menos nueve horas; niños en edad preescolar de 10 a 13 horas diarias y recién
nacidos de 14 a 17 horas.