HOMENAJE A EDUARDO LIZALDE
HOMENAJE A EDUARDO LIZALDE
Cd. de México, 19 de
agosto 2022.- Autoridades de la Cultura y el arte rindieron homenaje póstumo al
poeta, narrador, ensayista y promotor cultural Eduardo Lizalde, a casi tres
meses de su fallecimiento, la noche de este jueves en la Sala Manuel M.
Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Como parte de la
estrategia #VolverAVerte, en presencia de la directora general del
Inbal, Lucina Jiménez López, y presentados por la subdirectora general de
Bellas Artes, Laura Ramírez Rasgado, los poetas Jaime Labastida, Mario
Bojórquez y el director musical Sergio Vela recordaron junto a familiares y
amigos del autor de El tigre en la casa (1970) —quien falleció
el pasado 25 de mayo, a los 92 años—, su destacado aporte multidisciplinario a
la vida cultural de México.
Citando a la escritora
Margo Glantz, tras la proyección de un par de videos en los que, de viva voz,
Eduardo Lizalde y su hijo Eduardo Lizalde Farías, compartieron parte de la obra
poética del ganador del Premio Xavier Villaurrutia 1970,
Ramírez Rasgado se refirió al homenajeado como un autor que ha escrito libros
fundamentales para la poesía en México.
En medio de anécdotas,
y con la presencia de Hilda Rivera, viuda del poeta, acompañada de su hijo
Enrique Lizalde, así como músicos y miembros de la comunidad literaria, Jaime
Labastida, ex director de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), quien
compartió una amistad con Lizalde por más de medio siglo, destacó la
trayectoria poética del ganador del Premio Nacional de Poesía Aguascalientes
1974.
“Su trabajo fue cada
vez más constante, sobre todo a partir del día en que escribió Cada cosa
es Babel (1966), así se convirtió en uno de los poetas más altos de la
lengua española. Con ese libro, publicado a los 37 años de edad, empezó, a mi
juicio, la verdadera y audaz carrera poética de Lizalde”, sostuvo.
Recordó también que, de
forma paralela al desencanto que Lizalde tuvo del movimiento comunista —del
cual ambos fueron parte junto con el escritor José Revueltas—, la poesía
de El tigre, como también se conoció al escritor y ex director de
la Biblioteca de México José Vasconcelos, fue en ascenso.
“Qué paradoja: a la par
de la corrosión interna, se desarrolló en Eduardo Lizalde una escritura
precisa, fuerte, certera, que hizo de él uno de los poetas más necesarios en la
lengua española contemporánea”, precisó al respecto.
Asimismo, Mario Bojórquez
abundó en la importancia de la obra escrita por Lizalde, de quien se reconoció
alumno, y destacó que vivir en tiempos del autor de La mala hora (1956)
y Tablero de divagaciones (1999) es ser partícipes de un nuevo
siglo de oro de la literatura latinoamericana.
“Recorrer este siglo de
la mano de uno de sus grandes autores y entrever la profundidad de su obra en
prosa o en verso, es la maravilla que habrá de dejar a sus lectores”, dijo.
El ganador del Premio
Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2007 afirmó también que el legado poético
de Eduardo Lizalde renovó el discurso amoroso en la poesía española. “Ha
logrado inyectar la fiereza que proviene de la obra maestra, del vértigo que se
abisma. Desesperado, furioso, colérico, conocedor de la potencia que la
naturaleza ha dispuesto en su semilla, pero al mismo tiempo excedido por no
lograr la perfección”, señaló el autor.