HORROR, DOLOR Y LEJANÍA
HORROR, DOLOR Y LEJANÍA
Martín Quitano Martínez
Es tanta la fuerza de la
repetición que todos creen que algo pasó.
Pero que lo crean todos no significa que exista
o haya ocurrido.
Confíe pero verifique. En un tiempo todos creían que la tierra era
plana.
Fernando
de la Rua
Hay una nueva administración
federal, un nuevo gobierno que pareciera estarse desarrollando sin establecer
nuevas conductas de comportamiento en el ejercicio del poder que no sean
aquellas que se enmarquen en que ahora hay una presidenta y no un presidente. Ninguna
ligera diferencia en el estilo, alguna en el volumen, o en el tono, porque no
se desea nada que parezca una ruptura, sino que esencialmente se ofrece el mismo
guión, dicho ahora por una mujer. Es la prolongación de la obra que ya hemos
visto antes en el duro gobierno de las descalificaciones bajo la megalomanía
del Gran Timonel.
Con lo anterior, no me refiero
al patrón de la continuidad de los otros datos, de las medias verdades o mentiras
totales documentadas en los pocos días del gobierno actual que ya sabíamos que
permanecería. Me refiero puntualmente al rostro inmarcesible ante el dolor de
los hechos ocurridos ya en la nueva gestión, sea por el huracán John o por las
muertes de migrantes y la violencia que nos asola. Lo que se vuelve a ofrecer
es la presencia distante, la palabra burocrática, porque al parecer las
prioridades del contacto con el pueblo siguen en otros lados.
Mientras se acomodan los
nuevos funcionarios, mientras se comienzan con nuevos guiones, en la
continuidad, con las mañaneras y los gabinetes de seguridad, las tragedias, los
horrores y los terrores se acumulan dando la bienvenida a una gestión que sin
más pasa de largo. Una nueva gestión que, ante los hechos, reitera los lugares
comunes de un discurso de la “normalidad” que ha prevalecido desde hace 6 años
y que parece seguirá predominando.
El 27 de septiembre asesinaron
al que 3 días después fungiría como Secretario de Seguridad Pública del
Ayuntamiento de Chilpancingo, Guerrero, con una acompañante. En el tercer día
de Iniciada la gestión municipal, asesinan al Secretario General del Ayuntamiento,
y el 6 de octubre asesinan y decapitan al Presidente Municipal de la capital
guerrerense. En 10 días de terror se arrasa con una columna vertebral del
gobierno municipal de una capital estatal. Ante ello, la respuesta oficial de
los gobiernos federal y estatal de Guerrero es esa, la que establece un
continuo de la estadística, de la insensibilidad y de los otros temas
prioritarios de la cuarta transformación y nada más. La ausencia de presencia
del Estado es escalofriante.
No es único. Sinaloa atraviesa
por eventos de violencia durísimos y parecieran estar lejos de la esfera de la
sensibilidad presidencial. En 28 días de conflicto, se suman 155 muertos y 171
personas desaparecidas*; al 5 de octubre, la retórica discursiva no se mueve. Cuando
sería deseable la presencia presidencial que reafirmara la vigencia del Estado,
lo que se muestra es indiferencia. En su momento, la presencia gubernamental
ocurrió para apuntalar al sospechoso gobernador sinaloense, no para acompañar a
la sociedad. Desde la seguridad y el confort palaciego, es mejor reiterar que se
harán las investigaciones y se castigará a los culpables, como con los
migrantes en Chiapas. Gestos de empatía, como caminar con el pueblo, acercarse
y tocar solidariamente, solo queda para las campañas, pues parece que, como en
el pasado reciente, podría correr riesgo la investidura presidencial. Ante los
estragos del huracán John, es mejor “atender” en el cuartel militar; ante los
asesinatos que requieren mucho más que enviar más militares, se opta por decir
que se está fortaleciendo la inteligencia y que se comprometen a disminuir los
crímenes de alto impacto.
Mientras se llega a esa
construcción de la paz que tanto nos hace falta, no vendría mal que quienes se
asumen como encarnación del pueblo pudieran ser más cercanos, sensibles y
solidarios con los afectados. Total, todos los días repiten que ellos si
sienten y representan lo que el pueblo requiere, pues entonces que al menos se
vea la atención del gobierno, más allá de los discursos.
DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
Deshielo del Glaciar Jamapa: evidencia de la
crisis ambiental que se acentúa.
*El universal, 6 de octubre 2024
X: @mquim1962