Ichiro Suzuki.
Por Héctor Rebolledo M.
A fines de marzo iniciaron las Grandes Ligas con dos juegos en Japón entre los Marineros de Seattle y los Atléticos de Oakland y en esa serie Ichiro Suzuki pelotero japonés jugó su último partido oficial tras anunciarle a su equipo que es el momento de dejar el diamante, esto fue en el Tokyo Dome quien volvió a vestirse con lo mejor de las Grandes Ligas. Las cámaras estaban en un 90% con Ichiro y era la oportunidad de finalizar su exitosa carrera en el mismo lugar donde había empezado su país natal, fue en el segundo juego de la serie donde el jardinero de 45 años se despidió del base ball profesional y aunque nunca pudo ganar una Serie Mundial, se fue con logros importantes de bateo y reconocimientos individuales.
Participó en diez juegos de estrellas y fue el jugador más valioso en el 2001, el novato del año en el mismo 2001, dos veces campeón de bateo, diez guantes de oro, entre otros. Bateó 3089 hits, 117 hume runs, 780 carreras impulsadas, 1420 carreras anotadas, esto tras 18 años en las Grandes Ligas donde jugó con los Marineros de Seattle, Yankees de New York y Miami Marlins. Sin duda el japonés va directo al Salón de la Fama pero para eso tendremos que esperar cinco años que es lo que marcan los reglamentos del mejor base ball del mundo… Es el adiós de uno de los más grandes que pudimos admirar y quien muchas veces dio la impresión de que iba a ser eterno.
Faltaba mencionar que tiene el record de más hits en una temporada con 262 y tuvo diez temporadas consecutivas con más de 200 hits, la racha más larga para cualquier jugador… simplemente un peloterazo.
En otra cosa, ahora si estamos disfrutando el mejor base ball del mundo y como siempre los favoritos están en último lugar y los más débiles en primero… Poco a poco el agua tomará su nivel.
En el base ball de veteranos, Categoría 60 años, Familia Guzmán cayó 16 a 4 con Poder Judicial.
