INTELIGENCIAS: HUMANA Y ARTIFICIAL
INTELIGENCIAS: HUMANA Y ARTIFICIAL
La
gran mayoría de las personas que no leen ni investigan absolutamente nada
acerca de la ciencia y la tecnología, se encuentran desconcertadas por los
rápidos avances que ha tenido en tan poco tiempo la Inteligencia Artificial
(IA). Ellos se plantean la misma cuestión interrogante: ¿la inteligencia humana será pronto desplazada por la inteligencia
artificial? Lo anterior tiene una sencilla explicación: todos ellos
desconocen por completo la definición, el concepto y la teoría del proceso de
la inteligencia humana. Igual, pocos saben la verdadera significación, origen y
funcionalidad de la actual inteligencia artificial.
Lo anterior viene al caso
para calificar de excelente el artículo: Inteligencia Humana vs. Inteligencia
Artificial, que escribió Alejandro Montes en La Jornada Semanal (No. 1558) del 12 de enero pasado, donde además
de explicar en qué consisten cada una, habla de la necesidad inminente de
“valorar la relación entre ambas para establecer puntos de encuentro que
permitan tener una visión objetiva de este binomio surgido por la tecnificación
digital”. Lo anterior es el único camino de esclarecer dudas y derribar mitos,
pues mientras la Inteligencia humana resuelve todo tipo de problemas, la
Inteligencia artificial es un apoyo o facilitadora en las labores humanas.
Debe todo quedar
absolutamente claro. Las inteligencias pueden definirse como “la capacidad de
identificar, localizar, asimilar, organizar, almacenar información y utilizarla
cuando hace falta para resolver problemas, para dar una respuesta a las
circunstancias del momento –costumbre de los seres humanos, los animales y las
computadoras, Tal información procede de cuanto nos rodea, lo que sabemos, lo
que hemos vivido, nuestros procesos interiores”. De allí, que la Inteligencia
Humana (IH) utiliza las operaciones del pensamiento o de la mente (observar,
reconocer, diferenciar, jerarquizar, contrastar para solucionar problemas. Su
principal motor es la lógica, el pensamiento y el razonamiento humano; asunto
anterior que no pasa con la IA que solo simula a través de máquinas.
La Inteligencia
Artificial, en cambio, es y seguirá siendo “una herramienta de apoyo o
facilitador en labores humanas, es un mecanismo más para facilitar tareas
manuales e intelectuales”. Algo así como la calculadora, que resuelve en
segundos diversas operaciones matemáticas, pero no actúa por sí misma, no es
autónoma: atiende directrices humanas. “El origen de la Inteligencia Artificial
radica en simular la Inteligencia Humana para desempeñar tareas que ayuden al
humano. La IH crea e imagina y es autónoma. La IA mecaniza las operaciones del
pensamiento al ser procesadas artificialmente. La primera se complemente de la
segunda en todo momento o en todo proceso que se le indique.
Alejandro Montes cierra
su trabajo con las siguientes palabras: “Si
el cerebro humano es superior a cualquier computadora, entonces la Inteligencia
Humana también lo es sobre la Inteligencia Artificial. ¿Por qué el miedo a la
Inteligencia Artificial?”. En una entrega posterior abundaré sobre los
logros alcanzados por la IA en los campos del diseño, la medicina, la
fotografía, la cibernética, la cinematografía y otras disciplinas.