JAURÍAS Y MANADAS
Salvador Muñoz
Los Políticos
Acá,
por su barrio, en las calles donde vivo, tengo identificadas a tres jaurías:
una compuesta por tres canes; otra, por dos; y una más, por tres. Su objetivo,
atacar a los gatos callejeros que pululan por mi vecindario.
He bajado en ocasiones a amedrentarlos en compañía de Nina y Lucky, que a pesar
de ser talla mediana, no se amedrentan ni por el número ni el tamaño de los
otros perros ¡y los corretean!
Hace dos días, cuando la lluvía azotaba la Xalapa, los vecinos de la calle
Privada de Ferrocarril Interoceánico, fueron testigos del ataque de una cuarta
jauría, pero ésta no era de perros, y tampoco sé si llamarla de personas…
Los
trabajadores que realizan obra de pavimentación de esa calle, encontraron en un
tlacuache el objeto de su diversión… pongo aquí el comentario de los vecinos:
“Esta foto fue proporcionada por vecinos de
Jardines de Xalapa. (Exponen a seis individuos en la gráfica acompañados de un
perro tipo Pastor Belga) Estas bestias que se les llama humanos, pero no hay
tantita humanidad, tienen el alma podrida. Ellos atraparon, torturaron a un
indefenso tlacuachito. Uno de ellos lo aplastó con su bota. Se divertían viendo
sufrir al indefenso animal. (Los vecinos) llamaron y llegó la policía, pero no
fue de mucha ayuda. Nos comentan que iban a dejar al pequeño igual en la calle,
cuando necesitaba de atención médica. ¿Por qué tanta maldad, tanta crueldad?
¿qué les hacía el pobre animal? Su delito: estar cerca de esos tipos. Ellos son
albañiles que están en la obra de la calle Ferrocarril Interoceánico, atrás de
Jardines de Xalapa”.
Es seguro que algo está mal en el comportamiento
de estos individuos, incluso en el Jefe de Obra para haber permitido un acto
tan hijo’eputa…
El asunto es el comportamiento en manada, en
jauría de estos individuos que se cobijan entre ellos en una falsa solidaridad
con más tintes de complicidad.
A
muchos les puede parecer exagerada la comparación de las jaurías de perros que
asuelan el vecindario con el ataque de estos sujetos contra un tlacuache…
Pero, volvamos a lo mismo: a diferencia de los perros que actúan por instinto y
si quiere ser simplista, “por animales”, estas personas atacan a un tlacuache
porque hay en ellos un halo de impunidad que les invita a someter, en diversas
formas, a un ser indefenso, a un ser débil ante ellos…
Han de disculpar, pero más allá de una malsana diversión y maltrato animal,
percibo una válvula en una olla express al rojo vivo… ¿qué dirá cada uno de
estos personajes a su esposa, a sus hijos, cuando llega a casa? ¿Patee a un
tlacuache? ¿Casi lo mato? El peor escenario es que no diga nada y solamente lo
anide en su pecho, porque quizás el tlacuache es la despresurización de lo que
no puede hacer en su casa… hasta el momento.
De la Policía, que se supone está para salvaguardar el orden, simplemente
cosificó al tlacuache para llevarlo al monte, abandonarlo a su suerte que él no
buscó… sin tres dedos de frente para pensar que hay un Centro de Atención
Animal, una asociación llamada Regalemos un Paraizoo A.C. o bien, en el cerro
del Macuiltépetl donde pudieron recibirlo… pero era más fácil deshacerse de él,
con la facilidad que tiene la gente de tirar basura en la calle…
Si usted llegó hasta acá y piensa que exagero con las jaurías del vecindario y
la manada de obreros, puede que sí… y quizás considere que debiera ocuparme de
las otras manadas de bestias, como la que atacó, violó, golpeó e intentó quemar
viva, a la joven de 23 años, Elvia, allá en Nuevo León… por citar un caso de
manadas de bestias… y le doy la razón, bajo una condición: ¿está de acuerdo que
hoy en día nos preocupamos por estar delgados, por vernos bellos, por vernos
más jóvenes, evitando la vejez? Y nuestras autoridades, luchando contra la
obesidad, contra el cáncer, contra la diabetes… pero creo que a nadie le
importa atender la salud mental… ¿o acaso la empresa encargada de la obra en
esta calle cercana a mi vecindario se preocupa por saber qué pasa en la cabeza
de esta manada que atacó a un inofensivo tlacuache? ¿O no es evidente que sólo
desequilibrados mentales pueden atacar a una joven, violarla e intentar matarla
prendiéndole fuego? Y ojo, esto no es locura… es algo más allá que debe
preocuparnos: ¿Qué poder hace que tres sujetos se unan contra un ser a todas
luces, indefenso ante sus embates? Lo dije al principio… saben que pueden
hacerlo sin temor a represalias y eso nada más tiene un nombre: impunidad, el
pan nuestro de México.
smcainito@gmail.com