JOSÉ AGUSTÍN Y LA CONTRACULTURA

                                                                                                 René Sánchez García

El día 16 de enero pasado, falleció a la edad de 79 años, el escritor mexicano José Agustín Ramírez Gómez (Guadalajara, Jal.,1944/Cuautla, Mor.,2024), considerado por la crítica literaria mexicana y de latinoamérica como el icono de la Contracultura en México. En toda su producción escrita publicada siempre omitió sus apellidos, apareciendo sólo como José Agustín en las portadas.

Él estudió Letras Clásicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, también Dirección en el Centro de Estudios Universitarios, así como Composición Dramática en el Instituto Nacional de Bellas Artes, todas ellas en la ahora Ciudad de México. Una de sus obras más conocidas fue La tumba, publicada en el año de 1964, misma que ha sido una lectura obligada para los jóvenes del bachillerato en nuestro país.

José Agustín es conocido ampliamente en sus facetas de escritor, periodista, dramaturgo, ensayista, guionista y cineasta. Trabajo desde muy joven a lado del escritor Juan José Arreola. En el año de 1961 visitó la isla de Cuba, donde se desempeñó como alfabetizador. De 1977 a 1981 radicó en Estados Unidos de Norteamérica, desempeñándose como docente en varios planteles educativos, donde conoció y se relacionó con muchos escritores.

Su obra escrita se puede dividir en novela, cuento, ensayo, crónica, teatro, periodismo, guiones cinematográficos, literatura infantil, antologías y autobiografía. Fue uno de los fundadores del diario Reforma y colaborador en los suplementos culturales de El Universal y La Jornada. Perteneció a la Literatura de onda, a lado de los escritores Gustavo Sainz, Parménides García Saldaña y René Avilés Favila. De la misma manera criticó severamente la cultura nacional producto del capitalismo y/o del Estado Mexicano.

Quienes conocen muy de cerca su obra publicada lo consideran, además de irreverente y melómano, como un icono de la Literatura Mexicana de Vanguardia, pero también como el máximo representante de la Contracultura en México. Siempre ligado a la ideología política de izquierda (como producto de su participación en el movimiento estudiantil de 1968), así como defensor férreo de los derechos humanos de los grupos más vulnerables del país.

El que fue por unos años novio de la cantante Angélica María, luchó por años por la despenalización de las drogas. En alguna ocasión expresó: “Le pegué muy fuerte a la psicodelia, probé peyote, LSD, hongos alucinantes y otros”. En el año de 1970 estuvo arrestado en el Palacio Negro de Lecumberri por motivos políticos. Fue un amante y practicante del rock. Realizó las adaptaciones cinematográficas (guiones) de El Apando de José Revueltas, así como de La viuda de Montiel de Gabriel García Márquez.

Entre sus obras encontramos: De perfil (1966), Se está haciendo tarde (1973), Ciudades desiertas (1982), Rock de la cárcel (1984), Cerca del fuego (1986), La panza del Tepozteco (1992), Dos horas de sol (1994), así como Tragicomedia mexicana (1999), entre otras muchas más. En el año 2009 sufrió una caída en un teatro de la ciudad de Puebla, donde se fracturó el cráneo y varias costillas, del cual jamás pudo reponerse en su totalidad. Así siempre de irreverente se comportó, al grado de solicitar un sacerdote de la liberación para el perdón de los pecados. Que descanse en paz el buen José Agustín.

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