Julen, jefe en el Senado
Julen, jefe en el Senado
Por
Salvador Muñoz
Como para atizarle más leña al fuego en
pleno proceso electoral, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, disparó
un tuitazo con el que dio a conocer la designación de Julen Rementería del
Puerto como líder de la fracción panista en el Senado de la República,
colocándose el veracruzano en una posición política de suma importancia para
proyectos electorales venideros.
Algunos podrían decir que tal
designación es un premio de consolación para el ex alcalde de Veracruz ante la
reciente disputa de la candidatura panista en el puerto jarocho que su hijo
Bingen sostuviera con Miguel Ángel Yunes Márquez, pero la realidad es que dicho
nombramiento como líder de la fracción azul en el Senado ya se estaba
“cocinando” desde hace varios meses… sólo era cuestión de concretar algunos
amarres políticos para materializar la designación.
Con esto, Julen se convierte en el
primer panista veracruzano en la historia en ocupar dicho cargo legislativo,
para lo cual contó con el apoyo y respaldo de sus compañeros senadores y
diputados de las diversas fracciones partidistas.
Si ya tenía rato que el nombre del
Senador sonaba fuerte, con este nuevo cargo y encargo, seguirán sonando más…
¡para lo que se viene!
Las Planillas
Hasta el momento, y por venir de una
fuente interna, de las profundidades más profundas de Morena, sé de un
candidato a la presidencia municipal que tiene vara alta para que él pusiera la
síndica y cada uno de los regidores en lo que respecta a su planilla: Ricardo
Ahued Bardahuil… De ahí p’al real, no.
Lo que sí no pregunté es si esa manga
ancha llegue hasta la designación de los cargos directivos si acaso gana,
porque allí, es otro cantar pues es innegable que detrás de un triunfo en un
ayuntamiento, hay acuerdos, pactos y compromisos adquiridos… o no.
Si es efectiva la bondad del partido
para con Ricardo Ahued, será un caso excepcional, porque en el resto de los
candidatos de Morena, sencillamente no se las creo. ¿Por qué?
A ver, vamos por partes… Morena va en
alianza en un alto porcentaje con PVEM y PT… luego entonces, cada partido
buscará poner un determinado número de alfiles en la planilla… por ejemplo: Si
el candidato a la alcaldía es de Morena, junto con su síndico, quizás en un
momento dado, el PVEM pida mano en la primera regiduría y el PT, en la segunda,
correspondiendo la tercera para Morena y en esa secuencia… sinceramente no creo
que ya, a estas alturas, hayan tomado en cuenta al candidato para ver si le
interesa colocar a un amigo, compañero o parecido en alguna regiduría…
Si bien, la designación en la planilla
no es competencia en un muy alto porcentaje de los candidatos, son éstos los
que cargan sobre sus espaldas la fama de quienes el partido o en este caso, los
partidos, han ubicado como candidatos a “rugidores”.
En el caso del PAN, PRI y PRD, por
citar a los de la otra alianza, hay pataleos comunes cuando aparecen en las
planillas “los mismos de siempre”, comprensible, ya saben, familias que se han
apoderado de los cargos edilicios en cada proceso electoral municipal.
En el caso de Morena, la molestia es
diferente, quizás motivada por ser un partido de reciente creación, donde la
militancia está imbuida en una ideología supremacista, es decir, que se cree
pura, por lo que le es incomprensible que en la planilla de un candidato de
Morena vayan ex priístas, ex panistas, ex perredistas y no ciudadanos, morenos
de nacimiento que han caminado al lado del gran tlatoani…
Hay que entender que a los morenos
puros los han adoctrinado a partir del Nuevo Testamento saltándose con mucho la
Génesis.
Esta molestia bien podría ser llamada
“natural” aunque también hay la otra, la propia del ser humano, la del lado
mezquino que no acepta la derrota y endilga con saña y sin razón, la
conformación de una planilla al candidato, donde no tiene vela en ese entierro.
Es válido, claro, el malestar o la
incomodidad al interior de la militancia porque al final, jamás se puede tener
a todos contentos y menos en un partido y muchos por una planilla, pero al
final, tanto Morenos y aliados, así como los de la Alianza PAN-PRI-PRD, deben
apostar a la idea principal del proyecto que encierra cada uno de sus
candidatos: ganar la presidencia municipal.
Ahora, que si no se gana pero algunos
de los postulados a las regidurías “se amarra al presupuesto”, la militancia
debe actuar en consecuencia como lo está haciendo en estos momentos: ser el
principal crítico de sus regidores si no cumplen con la tarea encomendada por
el partido, que no el candidato… así, se matará dos pájaros de un tiro: se
tendrá una militancia congruente con sus principios y tendremos regidores que
trabajen, tanto para su partido como para los ciudadanos ante la observancia y
exigencia de sus militantes… lástima que dentro de la Revocación del Mandato no
están contemplados ni alcaldes ni regidores, porque allí entonces sería una
forma muy buena de evaluarlos, tanto como por los miembros de su partido como
por la sociedad, pues muchos de los regidores, la mayoría de las veces, nadan
de a muertito…