Julen… qué somos
Realmente no creo que seamos un país
dividido, en blanco y negro, americanistas y chivistas, fifís y chairos, y sólo
por poner un ejemplo: la decisión de la Suprema Corte para despenalizar el
aborto lo confirma… hay quienes lo aplauden, y hay quienes lo condenan, hay
quienes les es indiferente…
Quizás la cantidad de matices que
permean a lo largo y ancho al país, hacen que nuestra forma de pensar varíe y
genere estereotipos variopintos de un extremo a otro… por ejemplo, en lugar de
Gallegos, para hacer chistes, tenemos yucatecos; si queremos denostar al
homosexual, está Jalisco aunque la Operación Jarocha también nos da un lugar en
el colectivo gay; pero los regios ubican al sureste mexicano como de “huevones”
y los del sureste a aquéllos como “codos”, “tacaños”, “marros”… los del
altiplano no se salvan y los dividimos en dos: Chilangos y Capitalinos. Los
primeros, son chaparros, regordetes, morenos, habliches, ladinos, albureros y
gandallas; los segundos, igual, sólo que con tacuche.
Hay por ejemplo quienes odian a López
Obrador y hay quienes lo aman… hay quienes odian a Yunes Linares como también
quienes lo aman… hay quienes odian al PRI, y quienes lo aman y extrañan… hay
quienes odian a Cuitláhuac y también quienes odian a Hipólito Rodríguez
Herrero…
En esta última semana, surgió un
personaje que se ganó los reflectores del respetable: Julen Rementería.
La reunión que sostuvieron senadores
del PAN, encabezados por su coordinador de bancada con uno de los partidos más
fuertes de España pero a la vez controversial como es VOX, pretendió exponer
una cara más de nuestra sociedad catalogada como Conservadora…
A VOX la catalogan como incitadora al
odio, racista y xenofóbica… sí, algo como el discurso del Peje que incita al
odio y al clasismo invertido, donde los malos son las clases “elevadas”…
Vamos, hasta lo tacharon de Fascista, totalitario, antidemocrático y
ultranacionalista… este, me refiero a VOX, no a Morena.
Al final, a Julen lo “bajaron” de la
contienda al 2024 porque consideran que por ser cuate de Santiago Abascal, ha
de acoger las mismas tácticas que usa VOX en España, cuando es más fácil
adaptarlas a las circunstancias de un mexicano que no encaja en el País de
López Obrador que condena a la clase media y alta, al que pretende aspirar a
una vida mejor, y si es posible, con cierto lujo, confort, donde se condena la
riqueza pero se pondera la pobreza cual si se fuera franciscano, aunque sean
más panchos los que se hagan, donde se habla de ayudar al migrante irregular
pero en los hechos, se le patea, se le humilla, se le acorrala…
Julen puede ser todo pero a la vez
nada… ¿descartado para el 2024? A Morena le vale, al interior del PAN, muchos
quisieran verlo y otros, ni en pintura…
Insisto: somos un país variopinto, pero
no dividido… somos un país que pretende odiar al blanco y en el fondo, quisiera
ser blanco; somos el moreno que se burla del prieto; somos el que ofende con
oficios o género: “Taxista tenías que ser”, “Mujer tenías que ser”, “Pareces
albañil”, “Tan chismoso como periodista”, “Tienes brazos de tamalera”… somos
“Gordofóbicos”, aspiracionista a “estar buena” o “estar mamey”… somos el
panista linchando al panista; somos el chairo defendiendo lo indefendible;
despreciamos al “ser pueblo” para ser Pueblo en la intimidad de la casa… rechazamos
cualquier ideología pero podemos aceptarla por una beca, una pensión, una
dádiva… ¡vamos! No somos conservadores, no somos progresistas, no somos de
derecha, centro o izquierda… somos convenencieros, en una de ésas, rayando en
hipócritas pero creo que la más fácil es decir que somos de Doble moral…