PLUMAS DE COATEPEC

JUVECAN

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“Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida, no es el fin, en es inicio de algo nuevo”

 

Mtra. Gloria Hernández

 

Muchas son las batallas en nuestra vida, la enfermedad es una de ellas y, llega para decirte que la forma de vida que llevas necesita un cambio, pero ¡nunca te des por vencida! Acepta el reto y enfréntalo.

 

Los niños aprenden que los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren, pero no saben que cada etapa lleva alegrías y sufrimientos, la vida es así.

 

Recuerdo que, en el año 2004, después de tres años de jubilada, trabajando por 38 años como maestra en Educación Primaria, descubrí que en la pierna izquierda había un “bolita” endurecida, no me alarmé, pues tenía en mente salir a un campo misionero y deseaba viajar con plena salud. Recurrí a revisión médica y, para sorpresa, el diagnóstico de la biopsia fue cáncer de sarcoma avanzado y que 2 a 3 meses porque seguramente había metástasis.

 

Al recibir la noticia, sentí un gran vacío y mucho temor, ¿qué me pasaba? Solo pensaba que nadie podía ayudarme, porque todo tratamiento era tardío… es entonces en mi desesperación cuando clamé a Dios y vino para mostrarme su amor y poder.

 

Ahora yo tendría que enfrentar ese gran reto y empezar un proceso, que comenzó a través de una amiga psicóloga, quien me llevó a reflexionar no “por qué” sino el “para qué”, sucedía esto en mi vida. Me interioricé y descubrí que la etapa de crecimiento no solo es física, sino la más importante es, el desarrollo interno del alma y el espíritu.

 

Descubriendo estas áreas “estancadas”, en lo negativo, adquirir el conocimiento de un desarrollo espiritual que ignoraba, y que me llevó a conseguir mi sanidad sin intervención de ningún tratamiento que no hacía falta porque médicamente estaba desahuciada. Los médicos se asombraron y no podían creerlo.

 

Gracias a dios por este conocimiento de espiritualidad que me ha llevado a ser vencedora en cada circunstancia dolorosa de mi vida y experimentar el gran milagro de mi sanidad.

 

En un momento el sol puede brillar luminoso y todo se ve alegre, entusiasta y optimista… hasta que otra nube temporal bloquea el sol y una sombra aparece otra vez en tu vida…

 

De igual manera en el mes de marzo de 2013 llegó otra nube que oscureció mi vida para intentar robar mi gozo y mi paz, pero ahora no se lo permitiría, aunque pensaba que nunca más volvería a tener una prueba de cáncer, pero… esa nube era cáncer mama y el diagnóstico fue carcinoma ductal infriltante con penetración vascular grado III. Por lo tanto, debía someterme a una mastectomía.

 

Sin objeción acepté, pero pensaba en lo difícil y doloroso sería el proceso, pues lo había experimentado con mi mamá que amaba tanto, pero sabía que lo soportaría, porque a través de la fe en Dios, me aferraría a una promesa de su palabra que encontré en la biblia, que era muy clara en mi mente y espíritu: “cuando tengas graves problemas yo estaré contigo, cruzando ríos y no te ahogarás, caminarás en el fuego y no te quemarás”.

 

Otro milagro asombroso sucedió: el cirujano nos dio la noticia que el tumor estaba encapsulado y solo había realizado una cuadrantectomía y el diagnóstico laboratorial reportó: carcinoma lobulillar infiltrante, tumoración 3×3 grado II.

 

La recomendación médica fue ser tratada con quimioterapias y las radiaciones correspondientes.

 

La fe era el camino para crecer interiormente y enfrentar mi proceso, fui tratada con el mejor esfuerzo de atenciones de amabilidad y regalos materiales. Vivo muy agradecida con Dios, porque en este caminar me llevó a comprender a los demás, a prepararme como tanatóloga y ser cobijada con amor para formar parte de la familia JUVECAN.

 

En JUVECAN se comparten nuestras experiencias para enfrentar sus temores y vivir en paz con la aceptación de que “todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios”.

 

JUVECAN, tiene gran significado en cada historia de vida. No se habla de religión sino de un crecimiento espiritual que cada mujer puede ejercer con total libertad, respetando su credo. Ofrece sentido de pertenencia, unidad, armonía, apoyo emocional y respeto. Se percibe la ayuda desinteresada que fortalece el compañerismo sincero y acompaña a la mujer en su proceso.

 

En JUVECAN hay compasión, comprensión y amistad. Contamos con excelentes profesionales en las diferentes áreas que necesitamos para orientarnos en el cuidado de nuestra salud; como médicos especialistas, nutrióloga, fisioterapeuta, psicólogas y tanatólogas.

 

Comprendí en este proceso que Dios hizo transformaciones en mi vida como “reconstruir” muros que estaban en ruinas. He comprendido que perder la esperanza es la verdadera crisis y a través de mi fe he aprendido que Dios me permite para romper lo viejo y crear algo nuevo, el único requisito es tu decisión.

 

Mantén una intimidad con DIOS en lo más profundo de tu ser y vive una vida plena en aceptación.