Especial

LA AVENTURA

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  (Primera de tres partes)
                En la Catedral de Sevilla, Santa María de la Sede, la que aloja a la torre de “La Giralda” y que junto con El Archivo de Indias y el Real Alcázar, son Patrimonio de la Humanidad, se encuentra la tumba de Cristóbal Colón.
                Nuestro hispalense guía, nos describió el monumento de bronce; el gran féretro, descansa en los hombros de los cuatro reyes que representan los cuatro reinos de España.
                Los que cargan atrás, son el rey de Aragón y el de Navarra; los de adelante, son el rey de Castilla y el de León. Nos insistió en la observación de la granada clavada al piso por la lanza real, simbolizando el sometimiento del reino de Granada.
                El postillón, nos relató los CINCO viajes de Colón a lo que el navegante creía “las Indias”, y al replicarle que fueron cuatro, nos contó la AVENTURA completa:
                Cristóforo Colombo, genovés nacido hacia el año de 1445 (o 1451), se aficionó a la navegación y exploró todo el Mediterráneo. Muy pronto le quedó “chica la mar para hacer un buche de agua” y se hizo amigo de los portugueses para, en su compañía, bordear todo el Continente Africano; de paso se daba sus refrescadas en las playas de la isla de Madeira.
                Don Cristóforo, luego de que tradujo su nombre al castellano ─el que lleva a Cristo─, a pesar de su falta de estudios, se le dio eso de la Cosmografía y dedujo la redondez de la tierra, afirmación por la que fue tildado de locochón, estrafalario y hereje.
               Aún con estos descalificativos, nadie logró  “robarle el sueño”, aferrándose más a la teoría de que navegando una distancia corta hacia el Oeste, alcanzaría las costas del Este de Asia. ─No estaba equivocado afirmó el guía, y nosotros con un movimiento de cabeza, lo ratificamos y seguimos muy atentos al relato.
                Amigos esta histerieta continuará y recuerden que “la duda es la madre del descubrimiento”.
                Ánimo ingao…!!!
                Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz.
                Escuchen con atención a don Narciso…!

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