Seguridad humana

Por Salvador Martínez y Martínez

A escasamente un mes de celebrar el 70° Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por la Asamblea General de la ONU, en París, Francia, el 10 de diciembre de 1948, se hizo el compromiso de entregar al periódico El Regional de Coatepec una serie de comentarios breves sobre los Derechos Humanos. La cuestión primera es: ¿Qué son los Derechos Humanos?

Los adultos mayores de Coatepec recordarán la romana, hoy obsoleta. Los jóvenes quizás la vean aún —abandonada, oxidada y polvorienta, en el rincón de alguna casa—. Se trataba de aquel instrumento que servía para pesar el café en las fincas, compuesto de una palanca de brazos muy desiguales, con el fiel sobre el punto de apoyo. Por supuesto que también servía para pesar otras cosas y algunos animales.

En aquella herramienta, el cuerpo que se había de pesar se colocaba en el extremo del brazo menor, y se equilibraba con un pilón o peso constante que se hace correr sobre el brazo mayor, donde se halla trazada la escala. Una herramienta que fácilmente se podía manipular y no dar el peso justo. De tal manera se burlaba a los cortadores de café. De este modo, y con este medio, le quitaban a cada trabajador algo que era suyo, que había ganado con su trabajo.

Los Derechos Humanos se entienden como algo debido a cada sujeto por el hecho simple de ser persona y, en nuestra región, a las mayorías de los sujetos; algo debido cuya carencia o disfrute condiciona seriamente el propio desarrollo humano. Los Derechos Humanos son derechos subjetivos siempre en relación con cierta cosa, que es lo suyo de cada cual. Los Derechos son correlatos de Justicia.

Un ejemplo. Coatepec es una ciudad para caminar. Quien camina puede observar a los “pepenadores” de las calles (que son legión), hurgando en las bolsas o en los botes de basura para hallar algo de valor que este día les permita comer. El problema es que, en materia de Derechos Humanos, también se inventó una “balanza falsa”, ya que, se dice, tales Derechos son <<derechos subjetivos>> a secas y, así, se manipula la balanza. Es decir, se reconoce a todos el derecho a los alimentos. Según la balanza falsa, esto quiere decir que se es justo con todos, cuando a todos se reconoce la facultad de adquirir los alimentos. Ah, pero no se reconoce la posibilidad histórica (real) de cada uno para adquirirlos.

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