La “burla” en la obra de Rosario Castellanos
La “burla” en la obra de Rosario Castellanos
Por René
Sánchez García
Una de las mujeres mexicanas
más reconocidas por su lucha incansable en la defensa de los derechos de las
mujeres y símbolo del feminismo latinoamericano, lo fue sin duda alguna la
escritora Rosario Castellanos Figueroa (1925-1974). La originaria de los Altos
del Estado de Chiapas, se dedicó desde muy temprana edad al oficio de escribir,
hasta convertirse en una destacada periodista, promotora cultural y escritora,
llegándosele a considerar por la crítica literaria como una de las escritoras
más importantes del siglo XX.
Pasó
su niñez y adolescencia en su Comitán, lugar bastante poblado de hombres y
mujeres indígenas y desde donde pudo percibir y visualizar las condiciones de
pobreza extrema, pero sobretodo de explotación, no sólo de los dueños de las
grandes haciendas cafetaleras, sino también dentro de sus hogares por parte de
los hombres y por ese su machismo férreo que los ha caracterizado desde siglos
atrás. Todo esto lo podemos constatar en sus poemas, ensayos, cuentos y piezas
teatrales que ella escribió a lo largo de su fructífera carrera como escritora
y profesora.
Dentro
de sus más de 30 libros publicados destacan: Balún Canan, El eterno femenino, Mujer que sabe latín, Sobre la cultura
femenina, Poesía no eres tú, Oficio de tinieblas, Álbum de familia, Mujer de
palabras, Antología poética, entre otras muchas más. Pero son en estas
obras citadas en donde más se nota su pasión por el feminismo. Rosario
Castellanos estudió Filosofía en la UNAM, escribió dentro de la página
editorial de periódico Excélsior. En
la máxima Casa de Estudios mantuvo una amistad profesional con los poetas
Ernesto Cardenal y Jaime Sabines, así como con el escritor de cuentos Augusto
Monterroso.
Toda
esta ficha biográfica viene al caso para mencionar que el escritor Javier
Galindo Ulloa (Cd. de México, 1970) escribió La farsa y la mujer mexicana en
El eterno femenino de Rosario Castellanos (México, 2004, Conaculta, 88
pp.), quien basándose en la lectura, análisis y crítica de El eterno femenino que escribió Rosario Castellanos y que fue
publicada hasta el año de 1986 por el Fondo de Cultura Económica, logra y
“muestra un aspecto poco atendido del conjunto de escritos de Rosario
Castellanos: la ironía, la mordacidad y la crítica irreverente”. Todo esto
sobre la mujer mexicana y el machismo, como una vía para comprender estos
valores en un país opresivo y patriarcal.
Este
libro de Galindo Ulloa, no sólo habla del pensamiento filosófico y literario de
la autora chiapaneca, sino “persigue entender en qué sentido se concibe la
mujer mexicana en la pieza de Castellanos; qué es lo que propone la escritora y
hasta dónde quiere llegar su protagonista, con sus opresiones y transgresiones,
a través de la farsa”. Se trata de una obra escrita interesante que nos lleva a
conocer esa parte íntima de la autora y que es poco conocida, no sólo de sus
miedos, temores y fracasos, sino también de sus amarguras, opresiones y
frustraciones como esposa, madre y, en su momento soltera. Es, en síntesis, su
percepción personal como mujer y su mundo masculino que le rodeó desde niña.