LA CLASE POLITICA HACIA DONDE LLEVA A MEXICO.
LA ILOGICA LOGICA DE LA POLÍTICA
TOMAS GONZALEZ JIMÉNEZ
Desde hace muchos años el país ha tenido una trayectoria errática, sin haber hasta hoy consolidado una política de verdadero progreso, que se vea reflejado en un positivo avance que eleve a la nación a una posición de primer orden en el concierto mundial.
Lo que están observando los mexicanos, es que ahora tal parece que la república mexicana lleva el camino hacia una dictadura totalmente represiva con apariencia de democrática, que no lo es, pues el centralismo está en su apogeo donde de hecho no hay municipios, ni estados libres y soberanos, contraviniendo la Constitución Política de Estados Unidos Mexicanos, pues todos esos territorios están totalmente supeditados al poder ejecutivo federal.
El federalismo sólo quedó escrito en la Carta Magna, sin que se haga efectivo en la realidad, perjudicando así a los ciudadanos que no tienen ni reciben los beneficios a que tienen derecho para tener una vida mejor.
De lo anterior, se deriva que también prácticamente han desaparecido los poderes legislativo y judicial, pues todo es manejado supuestamente desde el poder ejecutivo federal en todos los renglones.
El presidencialismo está imperante, pues a pesar de la división de poderes, éstos no funcionan como debe de ser, como en el Congreso de la Unión formado por la cámara de diputados y la cámara de senadores, donde supuestamente existen actualmente diez partidos políticos nacionales, éstos finalmente se supeditan por la compra de conciencias, desviando así su verdadero objetivo de defender al pueblo, aprobando las iniciativas que les envía el ejecutivo federal.
Con esa postura del Congreso de la Unión se pierde todo lo positivo, fallando así la partidocracia que tantas luchas costó, acentuándose así la dictadura perfecta de partidos, repartiéndose el gran pastel formado por las riquezas del país.
Así la clase política se ha enquistado en el poder sin darles oportunidad a los ciudadanos honrados, honestos, pues cuando estos se atreven a incursionar, son destruidos haciéndolos a un lado. Por esta razón seguimos viendo las mismas caras, los mismos apellidos, sino debe recordarse desde el primer gobierno federal civilista – 1946-1952 -, que inició de manera recalcitrante la corrupción y la impunidad.
Hasta hoy sólo dos partidos han llegado a la presidencia de la república, pero desgraciadamente son los que han hundido al país, pues hasta la fecha son los que se unieron al grado que formaron el prianismo, que finalmente ha sido lo mismo.
La mayoría del resto de los partidos, actualmente se han convertido en satélites del partido revolucionarios institucional, por lo que establecen el juego como es el caso de una priista, expresidenta del municipio de Veracruz, que ahora se lanza como supuesta candidata por el partido verde ecologista mexicano, a la diputación federal por el distrito de Boca del Río, Ver., comprobándose que son las mismas caras y los mismos actores de la clase política los que van colocando las fichas del ajedrez político para seguirse sosteniendo a pesar del negro historial que pudieran tener, y como siempre el pueblo no importa.
La candidata a diputada federal por el partido verde ecologista mexicano para el distrito de Boca del Río, Ver., obedece a fuertes intereses, pero sobre todo a disputas que existen entre dos personajes de la clase política que prácticamente se están retando para ver quien alcanza la primera posición política en el Estado de Veracruz en las elecciones 2016, pero no porque piensen en beneficiar al pueblo, sino satisfacer su vanidad y de paso seguir arruinado a esta entidad federativa.
Si usted analiza los candidatos a diputados federales, la inmensa mayoría no tienen ningún mérito, como es el caso del candidato por el distrito de Cosamaloapan, Ver., extesorero de la secretaría de finanzas y planeación del gobierno del estado , quien jamás expresó la realidad de las finanzas, tema tan delicado que tiene en la quiebra a la entidad veracruzana.
Continúa también a nivel federal la colocación de personajes con dudoso y presunto negro historial, como es el caso del nuevo elemento que fue colocado en la suprema corte de justicia de la nación, atendiendo a intereses de grupo y de partido y seguir consolidando un poder absoluto que gobierne la república mexicana.
La clase política continúa arremetiendo en contra de la prensa que investiga, escudriña y da a conocer públicamente las grandes atrocidades vía la corrupción e impunidad que están ocurriendo en todos los niveles de gobierno.
Las instancias electorales han perdido totalmente la credibilidad ante los electores, pues después de los fraudes que han ocurrido también en todos los niveles municipal, estatal y federal, al haber desaparecido la transparencia, rectitud, honorabilidad, características que prácticamente no han existido, y ahora sólo certifican esos actos de deshonestidad y corrupción electoral.
Así seguiremos viendo las mismas caras, los mismos apellidos, nuevos elementos que una vez que están adentro, caen en la corrupción sencillamente porque encuentran el campo propicio para obtener dinero fácil, que es del pueblo y que debería utilizarse para beneficio de éste último, pero desafortunadamente no es así.
Se aproxima el período de campañas políticas de los candidatos a diputados federales, donde veremos si persisten en continuar con las mismas mañas para seguirse aferrando a ganar el dinero de manera fácil, y así seguir comprando al pueblo con estúpidos obsequios como gorras, mandiles, sombrillas, despensas, cemento, varillas, pisos firmes, láminas, festines con mucha comida, campañas médicas fugaces para atender distintos padecimientos, acarreos para los mítines políticos, ayudas económicas, promesas que nunca cumplirán aunque lo hagan ante notarios públicos, y así llegar a ocupar un asiento en el congreso de la unión y levantar el dedo para aprobar todas las iniciativas que envíe el ejecutivo federal, pero sobre todo ir a dormir y estar pendientes únicamente cuando sea la fecha para cobrar sus emolumentos, sus dietas, etc.
Además, jurar cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, violándola para convertirse en chapulines y brincar de una posición a otra, sin nunca terminar su período en el puesto de elección popular, y así seguir ganando dinero fácil, pues finalmente quien paga es la ciudadanía a la que siguen engañando de manera desmedida, cruel y despiadada.