LA COLECCIÓN SEPSETENTAS
LA COLECCIÓN SEPSETENTAS
René
Sánchez García.
Con el
deceso del expresidente Luis Echeverría Álvarez, deseo hacer memoria que a
partir del año de 1971, la Secretaría de
Educación Pública, a cargo del Ingeniero Víctor Bravo Ahuja, y como
Subsecretario de Cultura Popular y Educación Extraescolar en manos del
antropólogo Gonzalo Aguirre Beltrán y con el apoyo de la maestra María del
Carmen Millán en la Dirección General de Educación Audiovisual y Divulgación,
se dieron a la tarea de crear la Colección SEPSETENTAS,
con la finalidad de dotar de buenos libros a todas las escuelas primarias y
secundarias del país.
SepSetentas “es una serie
editada por la Secretaría de Educación Pública con el propósito de recoger en
textos sencillos y, por lo mismo accesibles a un amplio sector de lectores, las
diversas expresiones culturales: antropología, artes plásticas, literatura,
historia, crítica, sociología, economía, política, filosofía”. Esta serie que
se inició con la publicación de Benito
Juárez: su vida, su obra”, escrita por Rafael de Zayas Enríquez, a fin de
conmemorar los 100 años del nacimiento del Benemérito de las Américas. A partir
de ese mes de noviembre de 1971, se editó cada semana un título diferente.
Esta primera serie que alcanzó
350 volúmenes distintos y con una edición de 5,000 ejemplares cada uno, llegó a
los planteles educativos del país y se formaron así las primeras bibliotecas
escolares para ser consultadas por los profesores, alumnos, padres de familia y
la misma comunidad. Después, estos ejemplares se pusieron a la venta en
librerías comerciales, al precio de 10 pesos. Recuerdo bien que cada profesor
deseaba tener y coleccionar estos ejemplares hechos en papel sencillo y con
pastas plastificadas en llamativos diseños a color.
Si bien las obras publicadas
en esta Colección SepSetentas no
fueron libros recién publicados por sus autores, la SEP tuvo mucho cuidado en
seleccionar cada título, muchos de ellos pertenecientes al Fondo de Cultura
Económica, a la UNESCO, al Colegio de México, al Instituto Nacional
Indigenista, al Colegio Nacional, a la Universidad Nacional Autónoma de México,
así como a varias universidades del país, incluida nuestra Universidad
Veracruzana, entre otras muchas más fuentes que en este momento escapan a mi
memoria.
Así, el presidente de México
cumplía con su objetivo trazado en campaña de diseñar nuevos modelos educativos
para la educación básica, ampliar la cobertura de ingreso en la educación
secundaria, así como crear nuevas carreras universitarias y tecnológicos, así
como centros de investigación científica de tipo tecnológico. Muchas cosas de
estas se lograron, salvo nunca la apertura democrática y la libertad de
expresión que ofreció desde su campaña. Ya habrá oportunidad de volver a hablar
de estos y más temas de ese período mal recordado de 1970 a 1976.
sagare32@outlook.com