LA CONYUNTA DE MORENA
LA CONYUNTA DE MORENA
Hay dos
puntos, tras el Consejo Nacional donde estipularon las reglas para las
“corcholatas”, que alejan a Morena de sus mentados sueños de democracia a los
que tanto abogan a la hora de hablar, en especial su líder moral, López
Obrador, y sobre todo en este momento en que de cualquier modo, se posicionan
como el tema central tanto de los que simpatizan con el Movimiento, como
quienes no, así como en quienes ni están a favor de Morena ni de la Oposición.
Por eso, por ser tema toral de nuestra política nacional, es que “las reglas”
que deben seguir las “corcholatas”, a pesar de que las visten de democráticas,
al final, sólo queda en un mero disfraz en los dos puntos que al menos en lo
particular, llamaron mi atención.
El primero, que las “corcholatas” deberán evitar acudir a debates públicos y
queda prohibida la descalificación entre ellas.
El debate es parte esencial de la política donde reine la democracia, porque
con ello, hay la garantía de un intercambio de ideas donde es posible que el
espectador se haga de una imagen de cuánto le fosforean las meninges a los
interesados y de cierto modo, ver el tamaño de cada animal político que aspira
a ser candidato al 2024.
Un buen debate podría ausentarse de descalificaciones pero en el mejor de los
casos, hay quienes gustan de la elegancia para poner en su lugar al
contrincante, y para ello se requiere de inteligencia, la cual debe estar en la
parte emisora como en la receptora, para no engancharse y de ser posible,
devolver en los mismos términos “la flor”…
Podrían argumentar que evitar el debate es evitar fisuras al interior del
partido, pero entonces queda claro que en Morena la disidencia, el desacuerdo,
el pensar diferente, o simplemente pensar, es algo que se debe evitar porque de
eso, el Pastor se encarga…
El segundo punto es el más preocupante. Acordaron en el Consejo morenista que
se “evitarán los medios reaccionarios, conservadores, adversarios de la Cuarta
Transformación y partidarios del viejo régimen”…
Es decir, para Morena y luego entonces, para el Gobierno federal, hay prensa
que no es acorde porque discrepa de su doctrina.
Cualquier gobierno que se precie de democrático, debe tener como balanza una
prensa crítica pero esto no basta. En México hay una prensa crítica y si para
algunos eso debiera “legitimar” el ejercicio amplio de la Libertad de
Expresión, el hecho de que las Mañaneras tengan prensa a modo, hace que
cualquier tinte de democracia que prentenda el Sistema en el Poder, se venga
abajo.
Y es curioso, porque para que se pudiera ampliar el ejercicio de la Libertad de
Expresión, se tendría que permitir un debate entre los medios críticos y el
Gobierno… y Xóchitl Gálvez, sin que sea periodista, sabe de lo que hablo… si no
hay amplitud en los medios, mucho menos en los ciudadanos… eso está más que
claro.
Luego entonces, tenemos un partido en el poder que a sus propios militantes
subyuga, aunque aquí me queda claro que al menos hasta lo que llevamos de poder
moreno, son pocos a los que no les hace gracia el sabor de la coyunta.