LA DERROTA
LA DERROTA
Pedro Peñaloza
“Lo que
empieza en cólera termina en vergüenza”.
Benjamín
Franklin
El pasado domingo 13 de octubre las céntricas
calles de la CDMX fueron escenario de una vibrante manifestación de masas,
congregadas para rechazar el desplante autoritario que contiene la iniciativa
del ciudadano presidente López Obrador, con el evidente propósito de que el
gobierno vuelva a apoderarse de las instituciones electorales.
El contenido de semejante propuesta oficial tiene
como eje vertebral que el grupo gobernante ocupe, a través de sus personeros,
las áreas estratégicas del sistema electoral nacional. Todo ello bañado con un
lenguaje “sufragista” y “popular”, lo cual es una burda fachada.
La iniciativa señala que mediante listas de 60
candidatos en total (en su mayoría elegidos por el partido en el poder), veinte
por el poder ejecutivo, veinte de la Cámara de Diputados y veinte de la SCJN,
harán campañas para ser votados y ocupar las responsabilidades en el Consejo
General del INE y el Tribunal Federal Electoral. No importando si tienen el
perfil profesional para esos encargos, ni los recursos para promoverse. Por
supuesto, no se requiere mucho talento para imaginar quienes serán los
candidatos propuestos.
Se puede afirmar que la marcha forzó al PRI para
que definiera su voto en contra. Por ello, López Obrador anunció que, ante la
imposibilidad de obtener la mayoría calificada, optará por un “plan B”. Sin
embargo, AMLO está en serios problemas, puesto que lo esencial de su propuesta
se encuentra normado en los artículos 41, 52 y 99 de la constitución y no los
podrá tocar. Su imposición, su falta de diálogo y acuerdos le cobraron factura.
Los insultos en las mañaneras no funcionaron, la movilización en las calles fue
un duro golpe para el ego del señor de Palacio.
Ante su derrota política el tabasqueño reacciona
con un desplante infantil, por eso anunció que sacará a sus destacamentos de
fanáticos y acarreados para demostrar “su fuerza” el próximo domingo 27. ¿Para
qué su toma de las calles, si ya no pasó su iniciativa? Está claro que busca
amortiguar el golpe con una catarsis masiva, una ratificación de que él sigue
siendo el patriarca. El señor presidente necesita que sus huestes lo endiosen.
Es una necesidad psicológica, inherente para quien está acostumbrado a mandar y
someter a los distintos.
No importa si al final de la caminata da su enésimo
informe, será intrascendente el contenido de su palabrería y demagogia. Lo
único festivo es que hoy el inquilino de Palacio sufrió un descalabro. Ya
vendrán otras duras batallas que tendrán que ver con la disputa del poder, con
un autoritario enojado. Veremos.
@pedro_penaloz