LA DESAPARICIÓN FORZADA Y EL FUTURO DE CUITLÁHUAC
LA DESAPARICIÓN FORZADA Y EL FUTURO DE CUITLÁHUAC
Por Aurelio Contreras
Moreno
Como si no se le
estuviese viniendo el mundo encima y el estado cayendo a pedazos en medio de la
violencia, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez fue exhibido nuevamente,
junto con su camarilla, como violentador contumaz de la legalidad.
La carta que fue
difundida este lunes por la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la
Independencia de los Magistrados y Abogados, Margaret Satterthwaite, si bien
menciona varias conductas ya conocidas del “cuitlahuato”, desnudó a nivel
internacional el talante autoritario del régimen dizque “progresista” y
“humanista” que en Veracruz usa a las instituciones de procuración e
impartición de justicia como simples arietes de sus venganzas políticas.
En una puntual
descripción del caso de la jueza Angélica Sánchez, perseguida ferozmente por el
gobierno de Cuitláhuac García por hacer valer un amparo, Margaret Satterthwaite
mencionó pasajes sumamente ilustrativos de la vergonzosa sumisión de la
presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Lisbeth Jiménez.
«La información indica que la presidenta (del TSJE) habría cuestionado a la jueza sobre el sentido
de su fallo y al recibir la repuesta, le habría llamado por misma aplicación y
gritado ‘¿en qué momento me consultaste sobre lo que ibas a resolver, cuándo
informaste, sí sabes que este es un asunto de Alto Impacto?’. Y ante la repuesta
de la Jueza le había dicho: ‘entonces atente a las consecuencias”, en
referencia a aquella reprimenda que le dio la magistrada Lisbeth
Jiménez a la jueza Angélica Sánchez por haber actuado como se lo indicó la
justicia federal: con libertad de jurisdicción.
La relatora de
Naciones Unidas también menciona cómo “los jueces en Veracruz tendrían la
instrucción de notificar a sus superiores cuando van a resolver algún asunto
que se considera relevante, además cuando son asuntos de relevancia, recibirían
llamadas o mensajes desde la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia
donde se instruiría el sentido en el que deben resolver”, como se dio a
conocer en su momento, tras la detención de Angélica Sánchez y aquella reunión
en Coatepec en la que la titular del Poder Judicial estatal les llevó ese
“recadito” a los jueces de parte de Cuitláhuac García.
Pero lo que sí es una
verdadera bomba es que en su borrachera de poder y soberbia, el actual gobernador
de Veracruz habría dado el primer paso para terminar en la cárcel, como su
antecesor Javier Duarte de Ochoa.
Margaret
Satterthwaite puntualizó que ese patrón de represalias contra la jueza,
aprehendida sin orden de detención luego de aquel encuentro con Lisbeth Jiménez
–quien, usando el argot mafioso, se la “puso” a los policías estatales-,
constituiría “una desaparición forzada de corta duración”.
La desaparición
forzada es un delito sumamente grave, considerado así en la legislación del
país. Si Cuitláhuac García, la fiscal Verónica Hernández Giadáns y la
magistrada Lisbeth Jiménez son denunciados por este ilícito, podrían ser
imputados una vez que concluyan sus encargos y se evapore la nube de poder en
la que están mareados y que no es más que eso: humo. Y el delito de desaparición
forzada, además, no prescribe.
¿Será por eso que el
gobernador ha estado ausente, encerrado y malhumorado en los últimos días?
¿Será que ya se vio en el mismo lugar a donde mandó a varios estos últimos cinco
años?
Pero no se apure.
Según Cuitláhuac García, con esta carta de la relatora, ya entendió “por qué la
ONU no puede resolver la guerra en Ucrania”.
Lo peor es que lo
dijo en serio.
Miserables
En otro de los
múltiples frentes abiertos por el “cuitlahuato”, este martes las hijas mayores
de Rogelio Franco, otro de los perseguidos políticos de Cuitláhuac García,
denunciaron que la venganza del régimen continúa y que un juez determinó
separarlos de la hija menor, para regresarla con su madre.
Viviana Franco afirmó
que su hermanita menor fue violentada por su propia madre, quien incluso –asegura-
la sometió a un ¡exorcismo! Con todas las consecuencias que eso tiene para una
niña de diez años.
Una cosa es la
confrontación entre actores políticos que saben a lo que le tiran. Otra muy
distinta, es poner en peligro la integridad física y emocional de una niña con
tal de mantener una venganza enfermiza.
Eso es ser miserable.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras