LA ENCRUCIJADA DE MANCERA
Primera de dos partes
Pedro Peñaloza
“¿Queréis conocer a un hombre?
Revístelo de un gran poder.
Pítaco de Mytilene
1. Miguel Mancera es un buen hombre, pero carente de equipaje de izquierda. Debo admitir que aprecio al Jefe de Gobierno, es un hombre de buenas maneras y me ha distinguido presentando algunas de mis obras. Lo anterior no es una limitante para evaluar al Gobierno que dirige. Lo haré con la mejor intención.
El PRD decidió postular a un personaje que obtuvo buenos resultados en las encuestas previas a la elección de 2012; lo hizo, a sabiendas de que su candidato no tenía ninguna formación teórica y conceptual de lo que podríamos denominar de izquierda, cuyas coordenadas elementales oscilan entre la equidad, la inclusión y la poca simpatía con las acciones represivas. Aunque, debo de ser justo y mencionar que en realidad ningún personaje de izquierda ha dirigido el destino del Gobierno de la Ciudad. Desde 1997 han desfilado puros expriistas.
2. Gabinete con calzador pero a la medida de la medianía. Con estos antecedentes básicos, Mancera conformó su gabinete a partir de conjuntar características diversas, sin embargo, esta pluralidad no se tradujo en colocar a funcionarios con trayectorias profesionales probadas. El jefe de Gobierno decidió aplicar la vieja y recurrente máxima de «prefiero lealtad que capacidad». De esa manera, colocó en puestos claves a un arcoíris de funcionarios. En primerísimo lugar, nombró a sus cercanos en todo el aparato administrativo, en la Procuraduría y en la SSPDF; en las demás áreas mezclo de todo: mediocres, arribistas y compromisos de corrientes; al mismo tiempo impuso a uno de sus exempleados en la Coordinación de la mayoría Legislativa de la Asamblea, buen muchacho, pero sin ninguna experiencia en el difícil arte de convertir a la política en el arte de lo posible.
3. ¿Un gobierno de izquierda sin prioridades sociales? Existe una frase contundente que desmantela cualquier pose y bravata, «toda prioridad sin recursos es demagogia», y en efecto, lo anterior es una fotografía que muestra la contradicción que se vive en la Ciudad de México. Se cuenta con una administración promovida por un partido de izquierda, pero que ejerce el poder desde una visión de derecha. Ejemplo contundente de ello es el presupuesto: la SSPDF tiene destinados 13,107,593,935 de pesos para 2013; en tanto, la Secretaría de Desarrollo Social del DF, ¡1,593,292,794! pesos; Cultura, ¡475,204,006!; Educación, ¡ 350,934,964!; Desarrollo Urbano y Vivienda, ¡ 222,257,080! Para ilustrar las brutales asimetrías con que se gobierna el DF, si sumamos cultura, educación y desarrollo urbano y vivienda, es casi el mismo presupuesto de la Oficialía Mayor, que cuenta con ¡913,669,429! de pesos. ¿Es está la estructura de una administración de izquierda? ¿Alguien lo puede defender?
4. La maleza social y la hegemonía reactiva. El Gobierno del DF se autoensalsa como distinto a las demás entidades del país, para ello recurre al ejemplo de algunos indudables logros de carácter cultural e ideológico como lo han sido los matrimonios entre personas del mismo sexo y el acceso al aborto libre y gratuito, entre otros. Sin embargo, hay otros circuitos que se administran con una mirada derechista y represiva. El reciente caso del 2 de octubre, sólo evidenció la descoordinación que existe en la cúpula gobernante. La comedia: el secretario de Gobierno declara frente a la Asamblea Legislativa que «desconoce» la participación de civiles en la detención de manifestantes; y Mancera, admite que eran elementos de la Policía de Investigación, lo cual confirma el Procurador capitalino. Es decir, ni siquiera entre la elite articularon un solo discurso; pero además se emboscaron con la justificación de la participación de dichos elementos en la aprehensión de manifestantes. Parece que no saben que la Ley Orgánica de la PGJDF en su artículo 41, establece que la Policía de Investigación sólo actuará bajo la conducción y mando del Ministerio Público en casos como diligencias, citaciones, cateos, notificaciones, detenciones y presentaciones que se le ordenen. ¿Cuándo ordeno el MP o un Juez detener a los activistas, y bajo qué basamento legal?
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