La epidemia opacada por la pandemia de COVID-19
El pasado jueves, la reunión
virtual de Juntas Venciendo el Cáncer (Juvecan) Coatepec, abordó el tema de
otra epidemia que lleva años azotándonos y, de la cual, poco atendemos en
prevenirla: el hígado graso.
La doctora Rosa Aurora Rizo
López fue la encargada de informarnos sobre esta enfermedad, ella es
especialista en medicina familiar, diplomada en geriatría, educación para la
salud, medicina regenerativa y asesora médica del grupo Juvecan Coatepec.
La hepatitis grasa o hígado
graso (HG) es un trastorno metabólico que se caracteriza por presencia de grasa
en las células hepáticas sin relación con el alcohol, esto significa que puedes
padecer de hígado graso sin haber consumido una sola gota de alcohol en tu vida,
puede haber HG agudo autoinmune (cuando las células se atacan a sí mismas), en
el embarazo y por medicamentos, por ejemplo.
Desde hace más de una década
es considerado Epidemia y se le califica como No Alcohólica. Dentro de sus
cifras aparece que dos de cada tres mujeres la padecen, en promedio mundial, generando
cirrosis y el desenlace fatal.
En México, la prevalencia podría
aumentar a 50%, por eso urge difundir los factores de riesgo, así como las
medidas de prevención y control.
Los síntomas en etapas
iniciales son pocos y difusos, puede ser cansancio, presencia de gas
(meteorismo) o dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen. La doctora
Rossi nos comparte algunos de los factores de riesgo:
· Sobrepeso, no importa que sean 2 kilogramos,
y obesidad.
· Diabetes tipo 2.
· Hipertensión arterial.
· Colesterol y triglicéridos aumentados.
· Dieta rica en grasas y azúcares.
· Hipotiroidismo.
· Ingesta de suplementos alimenticios.
· Tomar medicamentos de riesgo o tomar
múltiples medicamentos.
Además de una larga lista de
medicamentos que dañan al hígado como el diclofenaco, paracetamol, en dosis
altas y prolongadas, medicamentos antituberculosos, anticonceptivos de uso
prolongado, dapsona, algunos medicamentos oncológicos como el Tamoxifeno y
menciona también la herbolaria de dudosa calidad.
En las medidas de prevención
se encuentran el control de peso, evitar la automedicación, control de los
padecimientos crónicos, bajar nivel de grasas en sangre, hacer ejercicio, no
tomar suplementos, hacerse estudios de detección oportuna y llevar una dieta
alcalina. Sin duda es una enfermedad a la que debemos tener precaución antes
que escale a más víctimas en la población.