La esperanza de la transformación se desvanece
La esperanza de la transformación se desvanece
Con el paso de los años he tenido la oportunidad de conocer cada
rincón del distrito que represento, estrechando lazos de amistad con muy buena
parte de las generaciones de veracruzanos que fueron poblándolo.
Esta relación se fue
robusteciendo conforme avanzamos acompañando sus requerimientos ante diversas
dependencias, atrayendo recursos de inversión pública para construir
innumerables terracerías, caminos vecinales, carreteras, escuelas, clínicas,
sistemas de agua y saneamiento, perforación de pozos agrícolas, tendidos de
electrificación y equipamiento urbano. No hay un solo municipio de la región
que represento en el que no haya concretado acción de gobierno en cualquiera de
los tres niveles de administración. Reconforta saber que hacer eco de las peticiones
de los ciudadanos tuvo su impacto y beneficio en la calidad y condiciones de
vida de la gente.
Fue
construida con recursos que hace más de una década etiquetó la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público en el PEF, debido a una gestión que impulsamos, obra
que ejecutó la delegación estatal de la Secretaría de Comunicaciones y
Transportes.
Hoy
sus habitantes, cada vez más numerosos en conjunto con los vecinos de
localidades aledañas, padecen como tantos otros de diversas regiones de un
camino en condiciones bastante deterioradas. Este fenómeno se ha reproducido,
producto de una política fiscal muy adecuada en algunos renglones, pero deprimente
para el día a día de millones de mexicanos.
Se
castiga la inversión en proyectos de modernización, recuperación y
mantenimiento, poblando de baches las calles en las zonas urbanas, debido a una
exhaustiva política de austeridad que restringe el margen de maniobra de los
gobiernos locales. No hay recursos disponibles para reconstruir una calle, pero
se continúan destinando bolsas millonarias de recurso a tres grandes proyectos
de inversión cuya repercusión económica para el país comienza a sembrar dudas entre
los expertos en finanzas.
La
sociedad puede no encontrar abasto pleno de medicamento en los hospitales
públicos, equipamiento de calidad en las escuelas de todos los niveles,
implementos y apoyo a la producción del sector campesino en conjunto, porque desde
el decreto de distribución del gasto público correspondiente a este ejercicio
2022 no hay cupo para lo que a usted le importa, sino para lo que la Federación
considere prioritario. En este tema quienes conformamos el bloque opositor en
ambas Cámaras hemos sido enfáticos al defender los reclamos de mayor inversión
hacia las regiones, encontrando un muro a través de la mayoría que representan
los integrantes del bloque oficialista.
Ya
estamos a poco más de la mitad del periodo del gobierno federal y, con mucho
pesar, se debe reconocer que la esperanza de muchos en una verdadera
transformación se desvanece conforme pasan los días, quedando sólo en el
eslogan pegajoso que se repite sin cesar anunciando lo que ya es evidente no ha
transformado casi nada.
(*)
Diputado federal. PRI