LA ESTANCIA DE ARAUCARIAS

Salvador Muñoz

Chavacanadas

Si hay una mesa que sea distintivo gastronómico de Xalapa, sin duda alguna ésta debe ser la del restaurante La Estancia de los Tecajetes, que para fortuna del ateniense y del turista, se ha ramificado… tenemos la de Avila Camacho, la de Briones y también la de Araucarias.

Cada una de ellas tiene su chiste. La primera Estancia, nos brinda un paisaje teniendo al lado, el parque de los Tecajetes; la segunda, el paseo que te ofrece con tantos verdes esa vieja carretera a Coatepec; y la tercera, el pulmón que implica el parque Hundido…

Es la Estancia de Araucarias, la sucursal más reciente, ubicada en dicha avenida esquina con Wagner.

Al igual que sus hermanas mayores, una vez que uno se sienta, pareciera que uno llega con la abuela, la mamá, la tía, cuando la taza de café o el lechero lo acompaña uno con una buena tanda de pan hecho en casa… esos sabores de antaño, el sabor casero, se reflejan en los diversos platillos que ofrece la Estancia de Araucarias, que pueden ir desde los omelettes, las garnachas (que dicho sea de paso, no le piden nada a Rinconada, y fácilmente compiten con Altotonga, Soledad de Doblado y Orizaba), los famosos sapitos y hasta la clásica Picada Estancia, sí, ésa que nació hace 42 años con el restaurante, y con tanto éxito, que hasta en La Rotonda la replicaron… así que si va a echarse una picada al mercado, ya sabe de dónde la sacaron.

La Estancia de Araucarias conserva la tradición y el sabor que hacen de este restaurante identidad de Xalapa, un referente de la gastronomía local y regional… sí, porque si hay algo que distingue a su cocina, son sus ingredientes, nomás por citar algunos ejemplos: la longaniza la traen de Misantla; el queso, de La Joya; el chicharrón, de Naolinco; el chorizo, desde Córdoba… vamos, hay calidad en sabor…

Sea desayuno, comida o cena, (con excepción del martes que descansan) a partir de las 7.30 horas hasta las 11 pm, el comensal puede disfrutar y sentirse en casa con los sabores de la Estancia de Araucarias; ¡ah! pero sabedores de que en la variedad está el gusto, hay menú especial para niños y chavos, que van desde enfrijoladas, pizzas, baguettes y hojaldres.

La Estancia de Araucarias igual le ofrece mesas al aire libre, bajo resguardo o hasta privado si viene a hacer negocios…

En sus proyectos inmediatos ya trabaja en un área precisamente para los “workalcoholics” o estudiantes, con acceso a internet, cargador de baterías y por supuesto, ¡café!

Por cierto, también hay un área de juegos para los chavales, mientras los papis hacen la sobremesa…

Al final, la Estancia de las Araucarias pone en su mesa la oportunidad de evocar recuerdos a través de sus platillos con tres ingredientes únicos que hacen que este restaurante, sea un referente en la cocina xalapeña: variedad, tradición y sabor…