La familia en el futbol
La familia en el futbol
Por
Héctor Larios Proa
Cómo
en todas las instituciones sociales los padres de familia son la piedra angular
de los proyectos, sin ellos simplemente no se concretan los planes por más
espectaculares que sean, su participación es determinante para el
acompañamiento en el crecimiento de sus hijos a través de la educación
deportiva. Por este motivo El Regional se acercó a una de la familias que han
dejado huella en el Club por su disposición a colaborar para cumplir las metas,
que no siempre se ven acompañadas con triunfos que nos hacen levantar trofeos,
ya que los resultados deportivos se miden en conductas, gestos motores
(técnica) que se resumen en la enseñanza que les permite a los jóvenes
futbolistas identificar situaciones de juego y resolverlas adecuadamente
(pensamiento táctico) dentro del reglamento de competencia, disciplina que nos
muestra el camino del esfuerzo, respeto, constancia y voluntad que nos invita a
nunca rendirse. Conozcamos su historia
de la familia García Franco.
¿Cómo y por qué llega a
Delfines de Xalapa?
“En el 2003, como una pareja
joven y con un pequeño de 3 años 6 meses, mi esposo y yo, decidimos acercarnos
al Club Delfines de Xalapa, con la esperanza de poder integrar al deporte a
nuestro pequeño Eder. Aún recuerdo el primer día que asistió a un entrenamiento
de prueba, con su pelota del no. 3 y su uniforme provisional, al que cambió
inmediatamente por el uniforme de entrenamiento y de juegos de Delfines de
Xalapa por sus próximos 12 años de vida”, comenta la Química María Elena
Franco, haciendo memoria de su trayecto delfín.
“En aquel inicio nuestra única
y principal expectativa era que nuestro hijo se identificara en un ambiente
sano, feliz, que hiciera deporte y canalizara su energía. Todo en torno a él,
en su beneficio, nunca imaginamos que en todo este proyecto estaríamos súper
incluidos nosotros como padres, parte fundamental de los principios del Club.
Y así empezamos una historia
de participación familiar en el mejor Club de futbol infantil al que se unió nuestro
segundo hijo Aldahir un par de años después”.
Podría compartir una de las
muchas experiencias
“Es difícil escoger una entre
tantas las experiencias vividas, pero sin duda las de participar en torneos fuera
del Estado han sido las más enriquecedoras, desde ir a la Cd. de México a Clubes
como Cruz Azul o América, Convivencias en Club Pachuca, asistir en varios años
a Copas Nacionales en Acapulco,
o Guadalajara en donde se ha
puesto en evidencia al alto nivel del Club Delfines de Xalapa, y por supuesto
ser líderes en Liga Nacional con las categorías sub 13 y sub 15”.
Recordamos con relevancia
cuando el Club fue invitado a participar en un torneo exclusivo para equipos infantiles
filiales del Cruz Azul a nivel Nacional, en esa ocasión la categoría 99
confirmó su asistencia invitando a tres jugadores de categoría 2000, entre
ellos nuestro hijo. El nivel competitivo tan alto exigió una preparación
especial previa al evento para los chicos, siempre con el compromiso de todos
los papás en la organización del viaje. ¡Fue tan gratificante que nuestro equipo
obtuviera el primer lugar!
¿Qué considera que aportó
Delfines a sus hijos?
“El futbol es un deporte
completo, el haber pertenecido al Club Delfines de Xalapa les dio a nuestros
hijos una disciplina formal, compromiso, trabajo en equipo, superar límites, incrementar
su comunicación y relaciones interpersonales, pero sobre todo les ayudo a ser
mejores personas, jóvenes sanos, educados y buenos compañeros”, dijo Alfredo
García.
¿Qué significa Delfines de Xalapa para ustedes?
“Fueron muy especiales los
años en Delfines, disfruté de muchos partidos únicos con las categorías 99 y
2000 y gracias a mi paso por Delfines pude asistir a varias visorias entre la
más importante, la invitación de Osvaldo Batocletti (DEP) al Club Tigres de la
UANL”, responde Eder Alfredo García Franco, el alto y recio defensa que comandó
la zaga cetácea, el niño que vimos crecer portando los colores naranja, blanco
y azul, a un joven se convirtió en uno de los líderes de aquel grupo que reunían alegría y buen futbol rodeado del
talento de sus compañeros, sin duda una de las mejores generaciones de
futbolistas.
Para su mamá, Delfines es: “El
mejor Club de futbol de Xalapa en donde hemos pasado los mejores momentos en
familia en torno a un deporte que nos encanta, en donde maestros y directiva
siempre nos hicieron sentir parte importante, fueron doce años inolvidables
donde mis hijos, esposo y yo como mamá hicimos las mejores amistades que aún
perduran y perdurarán para toda nuestra vida”.
Por su parte, Edgar Aldahir, el menor de la dinastía García Franco, comenta: “Aprendí lo mejor del futbol, trabajo y enfuerzo en equipo, disciplina y hacer verdaderos amigos. La convivencia en varios torneos dentro y fuera de Veracruz fueron únicos. Felices 30 años para el Club”.
¿Cuál ha sido su experiencia
con otros padres en su tarea de acompañamiento?
No sólo se llevan niños a
jugar futbol, el Club es una enseñanza de integración para toda la familia, en
muchas ocasiones como padres no dejamos que las aptitudes de nuestros hijos sobresalgan
de manera natural y por su propio mérito. Nuestros hijos siempre serán únicos y
los mejores, pero aquí aprendes a aceptar que en deportes de conjunto, como el
futbol, el trabajo y los logros son de todos los que integran el equipo y de
quién los dirige en el campo.
Hubo épocas de convivencia con
papás que no se comprometían o pensaban que sus hijos eran el motor único del
equipo, como coordinadora de papás durante varios años era la parte más difícil
de trabajar en conjunto con la directiva, el tratar de hacer conciencia entre nosotros
los adultos sobre el respeto a jugadores y maestros, el mentalizar y comprender
que el mejor apoyo en un partido son los aplausos y las porras al esfuerzo de
ambos equipos en la cancha. En muchas ocasiones las emociones, los ánimos y la
euforia de grandes encuentros hace perder la cordura y se nos olvidaba el
verdadero objetivo de gozo y diversión de un juego en el que nuestro hijo pone
su mayor esfuerzo y dedicación.
Creo sin duda que las
categorías en las que participaron nuestros hijos: 1999, 2000 y 2002 fueron las
mejores! Con los papás más participativos y unidos, las mamás más amorosas y
más creativas que hicieron las mejores porras de todos los tiempos y que aún
perduran. El apoyo de todas las familias incluía siempre el hacer una
invitación a los abuelitos, tíos, primos y amigos en cada partido y en las
finales más emotivas.
¡Todos aprendimos y
disfrutamos más de la vida en nuestro paso por el Club Delfines de Xalapa!
Finalmente, podrían enviar un
mensaje a la familia de Delfines de Xalapa
“Felicidades a todos los
maestros, auxiliares técnicos, médicos, nutriólogos, psicólogos, paramédicos,
encargados de conservar nuestras sedes y las mamás coordinadoras que han
formado parte del Club, que estamos seguros se sienten orgullosos de pertenecer
a esta gran Institución.
Resaltar el trabajo de todos
los entrenadores, gente muy preparada y profesional, que durante 30 años han
puesto sus enseñanzas de este deporte en miles de niños en formación, en edades
en las que son como esponjitas, porque “lo que bien se aprende perdura para
toda su vida”. Muchas felicidades a todos ellos.
Obviamente cumplir con una
filosofía, misión y visión no sería posible sin la pasión y entrega de quién ha
llevado las riendas del Club, Héctor Arellano, una persona que con amor y
firmes convicciones ha hecho un Club que no se compara con ningún otro, y al
que agradecemos tener como amigo. 30 años se dicen fácil, mantener un prestigio
y un lugar es un logró”, concluyen este sucinto repaso, un viaje a la memoria portando
por las canchas de México la casaca de Defines de Xalapa.