LA FISCAL VERÓNICA HERNÁNDEZ, ENTRE EL RIDÍCULO Y LA INCOMPETENCIA
LA FISCAL VERÓNICA HERNÁNDEZ, ENTRE EL RIDÍCULO Y LA INCOMPETENCIA
Por Edgar Hernández
Que
mal se ve el gobernador inventando culpables de asesinatos a periodistas.
Sus
torpezas se dan en el marco de una cascada de desaciertos.
Esa
pésima decisión poner al frente del Acuario de Veracruz –hoy Acuarium- a Sergio
Rodríguez Cortés, un delincuente confeso, violentando leyes y normas y echando
abajo un proyecto que hasta ayer era el orgullo de los veracruzanos.
Inaceptables
sus imaginarias inauguraciones de tramos carreteros escenográficos que desde
hace tres años son los mismos y solo sirven para justificar los “grandes
beneficios” para la población.
Y el
ridículo total observar sus pataletas y repetidas torpezas en su afeminado
estilo de gobernar, al igual que sus malas imitaciones del Peje cuando se trata
de echar la culpa al pasado de sus errores del presente.
¿Olvida
que a casi cuatro años de gobierno, Cuitláhuac García es parte de ese pasado
que tanto censura?
Hoy
no deja de llamar la atención que luego de la visita presidencial –que pena que
la soberanía de Veracruz esté sujeta a un rapaz mentiroso con banda presidencial- el gobernador tome
irresponsables decisiones en pretendida solución al grave problema del
asesinato a periodistas que nos tiene colocados en ominoso primer lugar a nivel
nacional.
Peor
aún que atropelle a gente inocente en complicidad con la Fiscal General del estado,
Verónica Hernández Giadáns.
La
arbitraria detención de un joven repartidor de alimentos y estudiante del tecnológico
de Xalapa, acusado de la muerte de las periodistas Yesenia Mollinedo y Sheila Johana García, es la gota
que derrama el vaso de la ineficiencia.
Corre
el maquillaje de esa urgencia del gobierno por encontrar un chivo expiatorio
para dar satisfacción no a los veracruzanos, menos a la opinión pública o al
ofendido gremio de los comunicadores, sino a López Obrador.
El
joven detenido de 20 años, aun desaparecido según versión familiar, resultó ser
un repartidor de mandados y estudiante a quien se le hizo fácil detener,
obligarlo a firmar una confesión por la vía de la tortura y llevarlo a una
prisión fuera de Xalapa.
Hoy
la Fiscalía busca enmendar su error a través de un boletín en donde justifica
que el presunto asesino de las periodistas, Antonio de Jesús,
tuvo que ser liberado “por considerar que la identidad del detenido determinó
que se trató de una homonimia, es decir que tiene el mismo nombre del presunto
responsable”.
¿Cuántos
Antonio de Jesús, estarán en estos momentos dando gracias al creador por no
haber caído en manos de los sabuesos de la Fiscalía?
En
los hechos, la justificación oficial no es más que una pendejada más de la Fiscalía General, misma que deja al
descubierto que en el fondo de la institución existe una fábrica de culpables que
encabeza el Jefe de Detectives Ministeriales, Rodolfo Rafael Jurado García,
quien lleva más de 35 años trabajando en lo mismo, la tortura e invención de
culpables.
Veracruz,
con la ayuda de la Fiscalía, seguirá siendo la entidad más peligrosa del país para
ejercer el periodismo.
La
escalada asesina habrá de seguir en tanto Cuitláhuac García -quien ha hecho
público que “los asesinatos de los periodistas no es su responsabilidad”- siga
al frente de su fallido gobierno acompañado de su rapaz Fiscal General,
Verónica Hernández, un invento del “Bola #8”.
Necio,
incluso demandar a estas alturas que Verónica renuncie a la Fiscalía por qué
¿Dónde encontrar otra sirvienta de su corte?
Tiempo
al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo