LA GAVIOTA
LA GAVIOTA
Rafael Rojas Colorado
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx
Aquella mañana la gaviota había vencido el
pesimismo, y nuevamente sintió deseos de volar. Pero ya no tenía la práctica de
antaño y el volver a intentarlo le parecía imposible. La inspiración le animaba
el alma y la invitaba a iniciar el vuelo por los parajes más bellos del
planeta, sin embargo, el temor a volver a caer la mantenía firme en la tierra.
Cierta noche mientras la gaviota dormía comenzó a
soñar. Soñaba que sus alas flotaban en el aire, soñaba que el viento la mecía
de un lado hacia otro. Soñaba que volaba a ras del mar y el oleaje le tributaba
un acorde musical. Soñaba con el ímpetu de su sangre corriéndole libremente por
las venas y le parecía ser una creatura celestial. Así soñaba noche a noche con
sus más íntimas fantasías.
Cierta noche cuando plácida dormía, como siempre,
emergieron sus más bellas utopías y soñó remontar el vuelo rozando con sus alas
los colores del arco iris, ella anhelaba consumar un sueño, volar hasta a donde
el aire ya no se lo permitiera, sería peligroso desafiar esas dimensiones,
porque su vida pendería de un hilo. Pero una gaviota no nació para permanecer
en la tierra, sino para volar hacia lejanos horizontes. Nació para que a través
de su vuelo rompa los paradigmas de la vida, para hacer posible lo imposible.
En ese nebuloso sueño revestido de bruma, volaba
incansablemente con sus ojos fijos en el infinito, acababa de vencer el
pesimismo. Su inspiración le acariciaba el alma y ya nada la detendría; dejar
de volar le era imposible, además, la tierra ya no estaba a la vista. Los rayos
del sol ya no iluminaban su plumaje. Se veía a si misma agitando sus alas en
plena oscuridad, solo las estrellas le guiñaban de contentas.
La gaviota volaba y volaba, nadie antes lo había
logrado, volaba entusiasmada en el espacio, en el seno del firmamento, cuando
la luz del sol repentinamente la volvió a la realidad.
La gaviota debería de vencer su inseguridad para
volar tras de sus sueños.
Publicado originalmente el 26 de junio 2016