LA HIJA DE NAHLE VA POR UNA DIPUTACIÓN, PERO VIVE EN NUEVO LEÓN
LA HIJA DE NAHLE VA POR UNA DIPUTACIÓN, PERO VIVE EN NUEVO LEÓN
Por
Edgar Hernández*
La
zacatecana Rocío Nahle decidió regalarle una diputación plurinominal a su hija
Norma Rocío Peña.
Es un
super premio de cumpleaños -que es el 14 de abril- ya que no tiene que salir de
la casa -vive en la más exclusiva zona de Monterrey- ni gastar un centavo para
ganar ya que con la votación que alcance Morena, la que sea, gana.
La
madre podrá decir que no es cierto; que es un chisme; otra difamación más; que
es una invención del “vil Pepe Yunes”, que el raterazo es Loret o que no es su
tema.
Las
pruebas, sin embargo, la aplastan.
Norma
Rocío Peña Nahle sí es veracruzana, pero nunca vivió en Veracruz.
La
nena consentida, la chiquita de mamá, va como número uno de la lista de pluris
lo cual significa como señalamos líneas arriba que aun perdiendo su mamá será
diputada por Morena y lideresa de la bancada de su partido por la votación que
acumule.
El
“abuso de poder” que tanto criticó esta malhablada dama contra los priistas y
panistas; el no mentir, ni robar, ni engañar ni cuanta madre invocó su jefe
político López Obrador, poco importó.
Con
tal de darle una cuelga de su tamaño le regaló una diputación pluri que aun
cuando no se la pueden llevar a su casa de Monterrey como trofeo ya que es
presencial en Xalapa, le habrá de representar a partir de noviembre un ingreso
de al menos 150 mil pesos por salario y comisiones.
Hoy
queda claro que los de esa son iguales ni siquiera con los mismos de clase
chaira aspirantes a un cargo de elección popular a quienes los Nahle los
considerar una subclase.
Al más
puro estilo chicharronero la zacatecana palomea a su hija como candidata
plurinominal por Coatzacoalcos pasándose por el arco del triunfo la “Tómbola”
que impusieron para la selección de sus candidatos a fin de que el pueblo
tuviera presencia en los cargos de elección popular.
Y no
solo eso, la misma ley en materia electoral que señala la exigencia de
residencia en la plaza de al menos dos años para todo aquel que aspire a un
cargo de elección popular.
Y si a
la mala impone, que no estará pensando para ella que no sea robarse la elección
del 2 de junio.
Tiempo
al tiempo.
*Premio
Nacional de Periodismo