La impunidad cabalga
La impunidad cabalga
Por Pedro Peñaloza
“Nada es más despreciable que el respeto basado en el miedo”.
Albert Camus
El inquilino de Palacio Nacional sabe que puede
hacer lo que le venga en gana y no pasará nada. Usa el púlpito matutino para
descalificar a los distintos. No debate con nadie. Su fuerte es el monólogo.
Agrupa a todos los opositores sin distinción. Se cobija en trucos verbales
(“tengo otros datos”, dice socarronamente); además, según el análisis de
SPIN-TCP, ha pronunciado más de 64 mil “afirmaciones no verdaderas”
(diciembre-2018 a octubre-2021). Y nadie ha refutado dicha información.
Se ostenta democrático porque se planta al amanecer
con un puñado de simuladores o porristas que se dicen periodistas. El
presidente recibe a gobernadores que se someten. A otros los desprecia y aísla.
Y, a veces les hace el favor de concederles recursos y obras de
infraestructura. El costo es hablarle con frases grandilocuentes.
Su “investidura”, que defiende como traje nuevo, le
permite recibir en Palacio a beisbolistas y a empresarios de élite, pero no a
víctimas de violencias, porque “el presidente no se va a prestar a un
espectáculo”. El tabasqueño no dialoga con los otros poderes. Con la SCJN lo
hace sólo para tratar de imponer sus dictados y si no los acatan despotrica
contra sus resoluciones, con el Congreso de La Unión tiene una relación de
patrón-empleado. Únicamente llama a cuentas a los pastores de la mayoría
morenista para darles línea de su quehacer. Aunque, ha castigado a Monreal por
atreverse a discrepar con el método de elección de la candidatura presidencial.
Para el tabasqueño no existe la oposición
legislativa. Nunca se ha reunido con ella. Únicamente los insulta
periódicamente. Ahora, quiere doblegar al PRI con chantajes morales o
persecuciones penales. Para eso estaba Nieto. No importa, ahora está Gómez, que
también lo sabrá hacer.
AMLO se regodea de su poder. Hasta el General
secretario de la Defensa Nacional se suma al rito y dice que es “necesario
sumarse al proyecto de nación que está en marcha”, no a la constitución.
¡Caramba! El tabasqueño grita que es “distinto”. ¿En serio?
Su reciente Acuerdo inconstitucional para proteger
las obras “estrella”, no es más que la ratificación de su protección a la
opacidad y la corrupción, específicamente a la lluvia de dinero y contratos sin
licitación que manejan las fuerzas armadas. Que nadie las toque, menos las
investiguen. En efecto, confirmado, López Obrador gobierna desde la soledad de
su soberbia y con la impunidad que le da el silencio de millones y el fanatismo
de otros tantos. Por lo pronto, cabalga sin obstáculos. Y lo que falta.
pedropenaloza@yahoo.com/Twitter:@pedro_penaloz